Feijóo ‘Carapalo’ y Don Narciso se verán las caras en el Senado. Por Guirong Fu

Se verán las caras en el Senado.

«Feijóo ‘Carapalo’ y Don Narciso se verán las caras en el Senado y, todo por España, debemos, amigos, someternos… al sacrificio!»

Duele reconocerlo, pero las vacaciones han terminado.

Gracias a Dios, no ha de faltarnos, sin embargo,

‘pan y circo’, según los medios han informado:

Feijóo ‘Carapalo’ y Don Narciso

se verán las caras en el Senado.

Sánchez (se le escapó a Bolaños)

tiene ya el arsenal de insultos listo,

que nunca está de más para un buen apaño.

Feijóo, dicen los suyos, jamás estuvo tan calmado:

-A su lado, Confucio sería un aficionado;

y Rajoy, ¡un simple potro desbocado!

Casi podría aseverarse -hay que decirlo-

será el combate de La Calmosa Humildad

frente al huracán de un Napoleón redivivo.

O, en términos bastante más castizos,

don Narciso, ‘El Gallo Peleón’,

blandiendo su aguzado espolón

contra Feijóo, ‘El Rey del Estoicismo’!

¡Dios nos ampare: vaya marrón!

Menda, ya tiene lista la almohada

y listo el tapón de los oídos,

dependiendo de quién tenga la palabra

(a buen entendedor, queda todo dicho.)

Soy consciente, pues, de que no será fácil resistirlo;

pero por España, -¡todo por España!-

debemos, amigos, someternos… al sacrificio!

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

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