Rodolfo Arévalo 
«Y así nos va, que España por muchas partes está que apesta a político renegrío, corruptos en mierda y niñatos universitarios»
Lo mejor de esta España del año 2022 camino del 23, va a ser el otoño. Otoño, ¡Oh Toño! de hojas caídas y gilipollas exaltados, ojalá se les hiele la sangre sin calefacción de un hijo Putin. Así sin calentamiento no habrá erecciones de niñatos, ni aunque se coman unos boniatos con jumbina. Porque con los viejos son valientes pero habría que ver sin la protección de esa universidad hoy al parecer indecente.
El ejemplo de lo que ha de ser una sociedad demócrata y del nuevo siglo, nos la han dado muy a mi pesar los ciudadanos del Reino Unido, que permanece unido, aunque pierdan a una graciosa majestad y la cambien por un poco torpe, con las plumas, rey. Esto no le quita un ápice de grandeza, más bien se la aumenta porque se le ve humano, más imposible; hasta se mancha. No es Español, claro, porque sino se hubiera cagado en la madre que parió a la pluma, seguro que fabricada en China, que aquí somos más vehementes.
Y así nos va, que España por muchas partes está que apesta a político renegrío, corruptos en mierda y niñatos universitarios que no tienen dos leches de policía nacional a caballo. Lo que no sé es como a estas alturas de la democracia se permiten estas tropelías, cuando los cauces democráticos permiten protestar y hasta estar en contra en el colmo de la democracia. Claro que puedo entender que, las bestias “currupias”, esto no lo entiendan que hasta les venga grande a sus mentecillas oxidadas sin remedios. ¿Quién les enseñó a odiar?, porque alguien tuvo que ser, o aprendieron ellos solos. Si fue esto último, habría que llamar a capítulo a la sanidad española que ha permitido el aumento de las psicopatías en mentes aún vírgenes de ideas democráticas. De dónde las han importado, de que reductos bolcheviques, o de otro tipo han mamado. Será quizás de China, porque ya se sabe desde siempre que: Quien ama a China ama Mao y quién no ama a China no ama mao y estos han “mamao” de sobra y quieren seguir mamando de la teta del Estado, comunista a ser posible.
Algunos estudiantes de por aquí tienen a gala la cazurrería del obseso, sexual, religioso o político que igual da, pero no del Ministerio del ramo de la igualdad, sino de la miel, que no es lo mismo la miel da que la miel regalá. Los váteres de la universidad estarán a rebosar de testosterona eyaculada, porque no es posible tanta violencia sobre las vejeces si no se está bien satisfecho de sexo y lo de ligar, me da a mi que estos no lo deben de llevar clarinete, que sino serían menos agresivos. Claro que con los caretos que hemos visto en imágenes, muy afortunados no son y eso que siempre suelen sacar en las noticias a los más guapos.
Sin ir más lejos cualquier noticiario de Talibanes incluye a algunos desdentados en parte para darle colorido y etnicidad a la nueva, buena o mala, por allí o por Allah o por aportar información sobre el nivel social y cultural. Si al menos estos “servíboros”, palabra compuesta de ser vivo y herbívoro, que inventó mi hija con cuatro años, tuvieran la inteligencia y creatividad de mi hija o de cualquier otra u otro con cuatro años, estaríamos salvados y tendríamos que cantar un Aleluya a mayor gloria de la educación universitaria, pero tan bajo han caído que lo que habrá que hacer es resucitar a los grises, que luego fueron marrones y ahora son azules con derecho a recibir, pero al parecer no a devolver las ostias.
Algo peor sería aceptar que la educación no funcionó y que tienen que volver a la guardería por mocosos y acatarrados continuos, no vaya a ser que se acatarre todo el país y acabemos peor que tras la pandemia que corona un virus, o dos o tres o trespecientos, millones de burro virus comunistas.
Asesad, asesad que el rector va a pasar y ha de cantar “desde chiquitita me quedé, me quedé, algo resabiada de este pié, de este pié, ( Se supone que el izquierdo claro, que todo hay que aclararlo para los mente cortita) no me montéis estas juergas en las aulas, que en lava pies os iría ya mejor, sal, sal, para un poco pan mojar”. Lo digo lo de mojar pan en sal porque es sabido que a los canes les encanta lamer los pies sudados de los amos, por el saborcillo. Pero ¿de que sabor es el pie matón, de que sabor es el pie matón? De glutamato, acido o agrio ha de ser, todos saben lo mismo a los ojos de la libertad.
Lo que está claro es que algo apestoso pasa en las universidades Españolas, algo que si durante la época de la oprobiosa era necesario y hasta comprensible o es indeseable y vomitivo, cuando tienes un voto para echar en las urnas de tu país democrático, si no te gusta vete a cagar a otro lugar. Lo mejor de esta España del año 2022 camino del 23, va a ser el otoño. Otoño, ¡Oh Toño! de hojas caídas y gilipollas exaltados, ojalá se les hiele la sangre sin calefacción de un hijo Putin. Así sin calentamiento no habrá erecciones de niñatos, ni aunque se coman unos boniatos.