Rafael Gómez de Marcos 
«Hoy es obligado que escuchemos la música que eligió Jesús Quintero para su programa, el tema Brilla en tu diamante loco de Pink Floyd»
La noticia salto ayer a todos los medios Jesús Quintero, El Loco de la Colina, había fallecido. El genio de las entrevistas que desnudaba en directo a sus entrevistados gracias a una atmósfera íntima. El hombre que nunca dejó de ser El Loco de la Colina, porque no tenía un sentido práctico de la vida, porque sabía bien quién era el enemigo y cuál es la guerra. Porque creía que la distancia más corta entre dos puntos no es la coma sino la cama. Porque creía que el fondo de los mares es para el coral y no para los submarinos nucleares.
Se cansó de ser un locutor loro y ahí nació El Loco de la Colina. En un programa de radio en la Cadena Ser, que dirigía y presentaba el mismo, tras el deporte llegaba este espacio introspectivo, filosófico, existencial donde Quintero hablaba de lo divino y de lo humano, con esa voz lenta y penetrante, con sus maravillosos silencios.
¿Por qué ese título? pues porque un día sonaba “The fool of de hill” el tema de The Beatles y decidió que aquel era el nombre del programa. Hoy es obligado que escuchemos la música que eligió o quizás fuera Paco Cervantes para el programa, para la identificación de ese espacio. Esta fue la colosal “Shine on You Crazy Diamond” de Pink Floyd. Un tema que la banda había dedicado al que fuera su primer vocalista, Syd Barrett, otro genio. que se volvió loco de tanto imaginar mundos maravillosos, que no estaban en este. Un tema perteneciente al álbum “Wish You Were Here” (1975) que más tarde también grabarían en solitario Roger Waters y David Gilmour.
Hay canciones que son parte de tu vida. Una banda sonora propia llena de emociones, recuerdos y esperanzas y esta lo es por doble motivo. Su primera parte es una introducción majestuosa de algo más de tres minutos en los que los teclados de Richard Wright y la guitarra de David Gilmour acarician el cosmos, a donde quizás se haya ido el genial Loco de La Colina.
