¡MUY BUENOS DÍAS!
La Paseata abre su rotativa en esta mañana de jueves de una manera especial y diferente, como sabréis lo que nos leéis habitualmente.
Hoy, comparto el saludo de estos muy buenos días, con una colaboradora de esta revista digital . Os estoy hablando de María Victoria Bautista Vidal. (@chulaika)
He de deciros que el tiempo para prepararlo ha sido cortísimo, ya que se me fue el santo al cielo esta semana con asuntos personales y sin embargo, cuando uno quiere hacer algo, lo realiza.
De el autor de la obra os diré que en ellas encuentro que además de contar sin palabras una historia, te deja momentos de reflexión. Cada pintura te puede hacer percibir diferentes emociones y realidades, depende de como la quieras observar y sentir.
También os diré que sus obras se exhiben por diferentes partes del mundo, ha obtenido infinidad de premios, entre ellos en el año 2015 la «Medalla de Honor» de la Asociación Nacional de Pintores y Escultores.
Eduardo Naranjo Martínez. Monesterio (Badajoz) 1944. Pintor, grabador. Surrealismo, hiperrealismo, realismo mágico.

“Niño en el asfalto” Por Maria Victoria Bautista Vidal
Miramos al niño con curiosidad y él nos observa impoluto y bien abrigado a pesar del fondo sórdido donde el autor ha querido situarle.
Manifiesta la eterna interrogante del nacido:
-No se quien eres, qué hago aquí ni lo que espero; dímelo tú-.
Los niños que nacen son como cera caliente en manos de quienes les forman. Los valores, los ideales, el sacrificio por los otros y las grandes cualidades se enseñan por el ejemplo y la historia.
Ponga usted a vivir a un bebé con lobos y terminará aullando. Enseñe al pequeño grandes cosas y tendrá el camino casi hecho para ser un gran hombre.
En esta obra,el escenario esta vacío todavía. El futuro proveerá el atrezo.
El pintor, compasivo, ha querido protegerlo del frío inicial envolviéndole en cálida manta. La vida, ahora protegida, continúa.
“Niño en el asfalto» Por Mila Soyyo
Entre telarañas mostrando un rincón,
que se observa oscuro, quebradizo y viejo
o tal vez el todo, la nada, un principio, un comienzo.
Desconchado muro, piedras agrietadas,
asfalto caliente o frío como el hielo
palos que se rompen, piedras del subsuelo
pedazos que faltan , terreno incompleto
Y tú, cubierto con manta, protegido entero.
Mirada perdida, el lloro no asoma, sonrisa no veo,
queda tu inocencia, entrelazada al silencio.
El hoy que tú vivas, será quizás tu mañana, todo es un sendero.
***
Esperamos que os haya gustado. Tengo que aprovechar la ocasión para agradecer a Victoria, su colaboración en este “muy buenos días” de hoy , aceptando nuevamente, el reto que propongo. También , mi agradecimiento va dirigido a Manuel Artero, editor jefe de La Paseata, porque sin él, esto no sería posible.
La Paseata os desea que paséis un maravilloso jueves y crezcamos y dejemos que crezcan con ejemplo y buen hacer.
MMB