Conversaciones en el andamio: No hay dos sin tres. Por Francisco Gómez Valencia

Conversaciones en el andamio. No hay dos sin tres.

Dos en el metro volviendo de la manifestación, hablándonos a todos sobre las cosas que interesan a la gente, como dice la Ministra de Justicia.

– ¿Te has enterado de la movida que tiene el PSOE ahora en Valencia?

– Si, algo he oído. Parece gorda ¿no?

– Lo mismo o parecido que en Andalucía pero a menor escala.

– ¿Ah que robaron a los parados?

– No que desviaron pasta para su partido. Y dicen que está pringada la Narbona.

– ¿Pero esa no fue ministra de agricultura?

– Si. Y ahora la presidenta del PSOE. Pero en la tele ‘ni mu’.

– ¿No jodas? Eso no lo sabía.

– Pues entonces no hay dos sin tres.

– Ya pero los pillan y no van a la cárcel…

– Qué van a ir, vas tú si te descuidas…

Feliz día de San Vicente Mártir

Españistan 22|01|23

Francisco G. Valencia

Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid en 1994 por lo tanto, Politólogo de profesión. Colaboro como Analista Político en medios radiofónicos y como Articulista de Opinión Política en diversos medios de prensa digital. De ideología caótica aunque siempre inclinado a la diestra con tintes de católico cultural poco comprometido, siento especialmente como España se descompone ante mis ojos sin poder hacer nada y me rebelo ante mí mismo y me arranco a escribir y a hablar donde puedo y me dejan tratando de explicar de una forma fácil y pragmática porque suceden las cosas y como deberíamos cambiar, para frenar el desastre según lo aprendido históricamente gracias a la Ciencia Política... Aspirante a disidente profesional, incluso displicente y apático a veces ante la perfección demostrada por los demás. Ausente de empatía con la mala educación y la incultura mediática premeditada como forma de ejercer el poder, ante la cual práctico la pedagogía inductiva, en vez de el convencimiento deductivo para llegar al meollo del asunto, que es simple y llanamente hacer que no nos demos cuenta de nuestra absoluta idiotez, mientras que la aceptamos con resignación.

Artículos recomendados

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: