¿Y mañana lunes qué? Por Francisco Gómez Valencia

¿Y mañana lunes qué?

«Y mañana, el Gobierno a lo suyo por muy indigno que nos parezca a los participantes de la concentración en la Plaza de la Cibeles de Madrid»

Pensaba y dejaba por escrito el bueno de Valle-Inclán allá por 1824 en su obra Luces de Bohemia que: “España es una deformación grotesca europea”. “En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero”, “en España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza”.

Sin duda la opinión del maestro no podía ser más pesimista teniendo en cuenta su vida triste y gris ya que por entonces no existían ni Tele5 ni Antena3. Tampoco a estas alturas vamos a descubrir nada nuevo sobre el magnifico y original pensador gallego, aunque es curioso que su malestar general terminó degenerando en el “unamunismo”, es decir que solo creía en sí mismo y por eso hay que destacar que ese comportamiento autócrata, desgraciadamente sigue hoy en día estando de moda en nuestra democracia iliberal, donde un presidente mentiroso al servicio de una amalgama de minorías sobornadas con dinero público, controla el legislativo y coloniza las instituciones que debieran servir de contrapeso a su constante manipulación totalitaria.

Ante tal infamia, ayer sin ir más lejos cientos de miles de personas nos manifestamos otra vez. El motivo es más que conocido, la defensa de España, la democracia y la Constitución. Si tuviéramos que profundizar sobre lo que significan los tres términos uno por uno, ciertamente no acabaríamos nunca, ni yo de escribir ni usted de leer y además, no estarían de acuerdo casi con absoluta seguridad conmigo porque en este país, cada uno somos un Rey, un Presidente y un Seleccionador nacional; por lo que en un alarde simplista permítanme que haga lo mismo que las más de 100 asociaciones convocantes, y use el mismo recurso que hacía cuando cursaba y me peleaba con las matemáticas: “simplificar y simplificar hasta no parar” para reducir el problema casi hasta la minúscula o infinita nada (reduciendo temporalmente la ansiedad que me producían), aunque el resultado esté mal o no guste a todos, con tal de ponernos de acuerdo, aunque sea solo un poquito.

Días antes dijo el presidente del Gobierno desahogadamente que la manifestación en defensa de estos tres asuntos fundamentales, sería equiparable a la producida en Barcelona por los separatistas catalanes, restando valor a la de los constitucionalistas. Su muestra de asco y desprecio es palpable al defender a sus socios y aliados independentistas, los cuales una vez mas le hicieron una butifarra reivindicando su derecho a la autodeterminación e independencia. Y como su supuesta nación traspasa las fronteras de España, aprovecharon la cumbre hispano-francesa para manifestarse haciendo el ridículo otra vez.

En Barcelona andaban todos los separatistas juntos y revueltos lo cual supuso que una parte increparan al líder de ERC –Oriol Junqueras-, que hizo acto de presencia para hacerse la foto, realizar unas breves declaraciones y salir zumbando a eso de las nueve y pico de la mañana según ellos, para atender otros compromisos. Y para mas coña, Interior por supuesto permitió a ERC, a los de Puigdemont y a los parias de la enferma sociedad civil catalana que convocaran su ‘jarana indepe’, teniendo en cuenta que además ERC formaba parte de la propia cumbre, aunque solo fuera para hacer el paripé ausentándose en el momento de los himnos, que ya ves tú lo que les habrá preocupado al gabacho y al felón. Pues bien y aún así (‘payasada indepe’ incluida), visto lo visto no era de extrañar que Sánchez se sacará la chorra y nos orinara otra vez encima poniendo al mismo nivel la causa secesionista con su consecuencia, es decir, la lógica replica civil en Madrid con forma de manifestación contra los indultos, la eliminación de la sedición o la reducción de la malversación, entre otros muchos temas también considerados fundamentales para el resto de los españoles insultados por el actual Gobierno.

Sin embargo y también al hilo de la manifestación desde la más absoluta y respetable negatividad, decía más o menos el ínclito periodista y escritor Eduardo García Serrano unos días antes en su propio medio (El Correo de España), que él no iba a asistir porque todos los políticos asistentes o no, así como las diferentes cientos de asociaciones que han apoyado el evento, solo hablan y hablan y no hacen nada para revertir la situación por lo que directamente los considera culpables. Es más; en un alarde de sinceridad, hasta los mandó -y perdóneme la expresión-, “a tomar por el culo”, literalmente.

Su actitud es perfectamente comprensible pues la desidia y el pesimismo de ambos escritores, salvando las enormes distancias ideológicas, les sobreviene porque a su manera también les duele España, y es obvio que cuando te han defraudado todos tanto, una parte de españoles de ambos frentes se quedan fuera de juego voluntariamente llegando al extremo de regodearse en su propia inadaptación, es más: incluso es posible que de manera alucinante hasta hayan visto la luz al final del túnel (como se suele decir).

Por esto el escritor gallego se terminó quedando solo por pensar en modo integrador, anteponiendo la diversidad sociológica y cultural para cimentar y asegurar la unidad de España (ya ves tú). Y el otro; el falangista: también esta solo y forma parte de la gloriosa minoría que piensa sin complejo alguno que está hasta los cojones de todos, es decir, de los comunistas y demás curillas rojos acostumbrados a imponer su voluntad a golpe de Estado y asesinatos, y por otro sus cómplices moderados que por miedo consintieron su existencia y les otorgaron el perdón.

 

Asociaciones civiles convocantes

En todo caso como decía al principio y aplicando mal la técnica de la simplificación matemática, acabaré diciendo que la manifestación se produjo porque no nos gusta quien gobierna ya que no pensamos como ellos porque además, no queremos ser de los suyos y claro, esto los molesta, y como los interesa que así siga siendo para vivir de la confrontación, vamos a la manifestación porque los actuales golfos nos están robando el dinero y el alma y claro, cuando eso nos lo hacen los nuestros, se sobrelleva mejor. Por eso pese a lo que nos quieran vender los políticos (todos), afortunadamente la sociedad no está tan polarizada como nos quieren hacer creer, de hecho y por eso: hay una inmensa mayoría que no vota porque se la sopla todo y aun así es feliz.

Los sesudos analistas diremos que es una llamada de atención a Sánchez y a sus políticas, y los periodistas (más simples que una berza), entrarán en bucle con lo de las cifras porque a saber cuantos de cientos de miles estuvimos. Que más dará, quizás fuimos hasta un millón como cuando se juntan en Cataluña cuatro caraduras custodiados por la Generalidad y su Policía con permiso de la Delegación de Gobierno progolpista, es decir, Sánchez.

En Madrid, la Delegación del Gobierno socialcomunista, es decir: también Sánchez, redujeron los datos de asistencia a la mínima expresión (31.000), dando cifras ridículas diciendo que estuvimos cuatro gatos porque para eso actualmente ellos lo valen, aunque por el espacio ocupado y la densidad de personas fuéramos mas de 400.000 simplemente por una cuestión de física.

En fin queridos da lo mismo, la prensa comentarán algo de lo acaecido en los telediarios, igual hasta después de hablar del tiempo, y en las tertulias de las radios los ‘expertulianos’ nos deleitarán con sus sabias palabras. Quizás haya alguna reseña de nuevo en algún noticiario aislado como relleno usando imágenes de otra ‘manifa’ diferente, dedicando si eso unos segundos y poco más para no molestar a los aliados de Sánchez, porque hay elecciones en breve y porque hay que tapar la verdad. Lo importante es que la vida seguirá su curso y el Gobierno el suyo por muy indigno que nos parezca a los participantes de la concentración en la Plaza de la Cibeles de Madrid, reunidos tal que un 21 de enero de 2023 a las 12:00h.

Nota de prensa oficial: “La ultraderecha solo reunió a 31.000 fascistas aislados, los cuales gritaban: ¡Una, Grande y Libre! alrededor del Ayuntamiento de Madrid, regentado por el PP de Ayuso. ¿Señor Feijóo: lo va a seguir consintiendo? Ni un paso atrás, al fascismo se le combate con derechos”.

Francisco G. Valencia

Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid en 1994 por lo tanto, Politólogo de profesión. Colaboro como Analista Político en medios radiofónicos y como Articulista de Opinión Política en diversos medios de prensa digital. De ideología caótica aunque siempre inclinado a la diestra con tintes de católico cultural poco comprometido, siento especialmente como España se descompone ante mis ojos sin poder hacer nada y me rebelo ante mí mismo y me arranco a escribir y a hablar donde puedo y me dejan tratando de explicar de una forma fácil y pragmática porque suceden las cosas y como deberíamos cambiar, para frenar el desastre según lo aprendido históricamente gracias a la Ciencia Política... Aspirante a disidente profesional, incluso displicente y apático a veces ante la perfección demostrada por los demás. Ausente de empatía con la mala educación y la incultura mediática premeditada como forma de ejercer el poder, ante la cual práctico la pedagogía inductiva, en vez de el convencimiento deductivo para llegar al meollo del asunto, que es simple y llanamente hacer que no nos demos cuenta de nuestra absoluta idiotez, mientras que la aceptamos con resignación.

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