Sobre la Indecencia y la Indignidad. Por Antonio E.

Sobre la Indecencia y la Indignidad.

«Este es el mandato de un sin vergüenza, arropado por un consejo de ministros inanes, inútiles, correveidiles, sectarios e indigentes culturales»

Si el extinto diario El Caso, diario semanal español dedicado a recoger todo tipo de sucesos siniestros, siguiera publicándose hoy día, sin duda alguna estaría dedicando la mayoría de sus páginas a recoger las andanzas del actual gobierno social comunista, y más en concreto del sujeto que lo comanda.

El Caso estuvo en activo desde el año 1952 hasta 1997. Por él pasaron todos los delincuentes que hicieron del delito una forma de vida. Desde El Jarabo a El Lute pasando por El Arropiero y un largo etc. de criminales, cuya huella quedó marcada en piedra y mármol en numerosos cementerios. Hoy día los delitos no han cambiado mucho, a excepción de otros de nuevo cuño, cuyos máximos responsables son algunos de nuestros supuestos gobernantes. Es un hecho incontrovertible, que la delincuencia política es el mal más execrable y abundante de esta democracia.

Seguramente Margarita Landi (DEP) escribiría hoy día desde las cortes. Lo haría sobre esta nueva forma de delinquir, amparada por los votos y algunas leyes siniestras. Votos y leyes que solo sirven para que algunos se enriquezcan a espaldas de los que pusieron su confianza en tan mezquinas manos, más bien garras.

Margarita nos describiría a la perfección, tal y como en ella era habitual, como esta nueva fauna se enriquece a costa del sufrimiento de la ciudadanía. Cuando se habla de políticos hay que saber de quién y cómo se habla, pues a la hora de discernir entre lo decente y lo indigno, lo culposo y lo honorable, hay que saber cómo y de quién se habla. Que suena parecido, pero no lo es.

Ella con su omnipresente pipa, y su acendrada y pulcra opinión, estaría catalogando a sus actuales “señorías”, separando con frialdad a rufianes y paletos, ilustres majaderos, doctos bufones, y afamados ladronazos de lo público.

Margarita Landi

Todo ello con sabiduría y sapiencia, como el que separa al gusano de la babosa, sin hacer distingos entre los que reptan por obligación, y aquellos que lo hacen por propia conveniencia.

Vaya por delante que no pretendo comparar a aquellos criminales, con las andanzas del actual gobierno, aunque si podría hacerlo con los que, hasta hace poco, vivían del derramamiento de sangre. Como entenderán, me refiero a ETA, sus acróbatas actuales, y lo que les cuelga.

Sin embargo, hay actos que terminan en otro tipo de delitos, menos luctuosos, pero si deleznables. Las cacicadas o arbitrariedades oprimen, las necedades aplastan, todas a su vez cercenan la convivencia, y todas ellas juntas, matan.

El ciudadano común cumple con sus obligaciones, pagando sus impuestos, observando la Ley, y respetando las normas legales. Con ello puede y tiene que exigir al gobierno de turno seguridad jurídica, buen gobierno y la consabida protección, tanto de su persona como de sus bienes o propiedades. Para ello fue votado. La no asunción de su deber deslegitima y anula moralmente su nombramiento, y por ello se hace merecedor a todo tipo de crítica y censura, no solo política, también moral, o ambas.

Dos ejemplos, de entre quince mil quinientos quince, tal es la cifra de casos en los que este embustero y su gobierno de inútiles, vienen perpetrando desde que un malhadado día se auparan al poder. Ellos se repartieron los cargos, al resto nos impusieron cargas. Lo único que nos quedó es el derecho al pataleo, pero eso sí, siguen intentando robarnos la palabra.

La ley del “Solo sí es sí”. Me apoyaré en sus resultados, y en el hecho cierto de que en estos días pretenden reformarla. Este sarao infumable me recuerda la escena de una película mala, en la que enseñan como desvestir un cadáver sin que éste se queje, por volverle a vestir con ropa usada. Abundar en lo obvio es tan obligatorio como necesario, lo que no haré es cargar toda la culpa, como la prensa estabulada pretende hacer, en la triste y locuaz figura de Irene Montero. “Mandamasa” de un ministerio tan inútil como innecesario, rehén del gobierno del miserable que hasta hace dos días se apropiaba de una ley que se promulgó con todos los pronunciamientos judiciales en contra, siendo él el presidente, y único responsable de que se publicara en el BOE.

Una ignorante legislando, mientras un sectario fatuo dejaba hacerla, desoyendo a los expertos que lo desaconsejaban. El daño está hecho, y su resultado es incuestionable. La suelta indiscriminada de violadores pedófilos y pederastas hará que las mujeres estén más desprotegidas, y por ello más vulnerables. Hablar de cifras es imposible, el aumento de liberados y beneficiados a diario por la merma de sus penas es insoportable. “Queremos proteger a las mujeres”, decía la iletrada, lo único que han logrado es poner en la calle a los que las violaron y hacer que ese vil y repugnante delito, se castigue menos que antes.

La cerrazón de estos esperpentos no solo es miserable, roza lo criminal, pues criminal es que las que sufrieron en su cuerpo abusos y atrocidades, tengan pánico al tener que recordarlo sabiendo que el hijo de puta que las forzó, está libre en la calle. Por esto y mucho más, incluidas las risas, chanzas y carcajadas de estas miserables sujetas. Habría que invitarlas a volver, sin escolta, solas y borrachas a sus casas. A ser posible a las tres de la mañana, más que nada por cumplir con la gilipollez que dijo la ministra, estando como en ella es costumbre, locuaz, imbécil e insoportable.

Que no las pase nunca nada, que nadie ose rozarlas, ya que la única salida que tendrían sería acordarse del cerdo que las envenenó el alma. Echo en falta intercalar un taco gordo, iba a decir su puta madre, pero hay palabras que no se deben decir, aunque la razón a veces te obligue a usarlas. El tema es tan terrible como doloroso, y para esto no hay palabras.

Que Dios no lo quiera, que antes mueran todos aquellos que vayan a atentar contra la libertad y el cuerpo de una mujer, pero si es así, que ojalá no pase, será el embustero monclovita el único culpable. Y con él la autora intelectual, una tal Montero, de cuyo nombre prefiero no acordarme, estulta y sectaria hasta la náusea, torpe, zopenca e irresponsable. Detrás de ellos un gobierno, de inútiles zafios y cobardes, que aprobaron en comandita una ley maldita, cruel y despreciable. Entre todos no tienen ni un ápice de dignidad, pues gracias a ellos ya hay centenares de hijos de puta en la calle, haciendo sufrir a cientos de mujeres, por su puta ley injusta e infame.

Nada más que añadir a lo que ustedes ya saben.

Hace unos días un criminal marroquí asesinó a cuchilladas a un sacristán, sucedió en Algeciras, como pudo haberlo sido en cualquier otro punto de España.

Existe la figura del “Expulsado”, al parecer es algo intangible, o poco definido, dado que durante el año pasado hubo miles de expulsiones, y tan solo un puñado de ellas se ejecutaron. Si la protección de los ciudadanos compete al gobierno de turno ¿Por qué no se expulsa con prontitud y diligencia al expulsado? ¿No será que también tiene que ver con la sumisión que muestra el felón ante el sátrapa marroquí? ¿Hasta qué punto de indigencia moral ha llegado este gobierno para liberar a miles de delincuentes entre la población española?

Los balbuceos del ministro del “Interior”, no sabemos si es de España o de Marruecos, son tan lastimeros como falsos. La prueba del nueve es que a éste mismo criminal lo detuvieron en Gibraltar, y a los tres días lo pasaportaron a Marruecos. Mentira sobre mentira, fraude sobre fraude. El embustero traga y traga, parece imposible, pero no existe nada con que se atragante.

Resulta indignante que España no pueda por impotencia y cobardía de su presidente, ejecutar y hacer cumplir sus propios acuerdos. Como exasperante es, que el gobierno agache por millonésima vez la cabeza ante un país que nos exporta a gran parte de su población carcelaria. Al parecer el móvil del felón tenía más datos que el archivo del KGB en la Lubianka. Tanta importancia tendrá, que su propietario no dudó ni un segundo, en poner su presidencia a los pies del sátrapa.

Seguramente mañana se hablará de otro escándalo, que sin duda alguna trataran de tapar con el de pasado mañana. Es nuestro si no, depender de un canalla, no sabemos si por poco o mucho tiempo. Dependemos de que Alberto se aclare, yo creo que lo tirará a cara o cruz, espero que la moneda no falte.

“Este es el mandato de un sin vergüenza, arropado por un consejo de ministros inanes, inútiles, correveidiles, sectarios e indigentes culturales. Algunos con falso pedigrí, otras hablando con faltas gramaticales, la mayoría sin futuro alguno, cuando no manejen los caudales”.

 

Antonio E.

“Lo valioso no es lo conseguido, lo verdaderamente importante es mantenerlo”. Nacido en Valladolid, diplomado en el noble arte de trabajar y doctorando en la disciplina más importante que existe: conseguir ser un buen español. Autor de varios libros, desde siempre me gustó leer la historia de mi país, aprenderla, estudiarla y compartirla. Su desconocimiento nos aboca, irremediablemente, a tropezar en las mismas piedras de siempre. Odio la doblez, la traición, el engaño y la cobardía, rasgos que abundan cada vez más en nuestra sociedad.

Artículos recomendados

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: