La vuelta al mundo en un dedal (Capítulo 5): La pepera Ayuso. Por Guirong Fu

La pepera Ayuso

 

(a)

15 millones de airados madrileños salieron

el domingo en defensa de la sanidad pública.

Bueno, tal vez fuesen unos cuantos menos,

pero hay que fiarse de la delegación del Gobierno,

que en un pajar encontraría hasta una aguja.

(b)

Y es que, la pepera Ayuso, de continuo concita

un odio visceral entre… los millones de podemitas!

De modo singular, entre las huestes de ‘la marquesa’,

amén del pateador Errejón y sus camaradas de juergas.

Bien es cierto que, desde el famoso milagro ‘crístico’.

(c)

del pan y los peces y su desaforada multiplicación,

no se conocía parecido prodigio multiplicativo

en lugar alguno de España… ni de otra nación!

Démosle, pues, la enhorabuena, por ello,

al afamado Gobierno de Sánchez Pérez-Castejón.

Por cierto, ¿vieron Uds. anteayer, en Málaga,

(d)

al ilustre inquilino monclovita arengando a ‘las masas’?

¡Ja: mi nietecito, con sus 6 años recién estrenados, clases magistrales y

hasta sopas con honda le daba a un presidentillo que parlotea, discursea y chacharea

justo al nivel de su fiel escudero… Sancho Bolaños!

(e)

Con todo, yo creo que nuestro empático y resiliente personaje,

aplicado como es, si le ponemos a tratar con el pueblo llano, triunfará.

Siempre, claro, que porfíe por presentarse mudo, pesaroso y cavilante

y que a nadie se le ocurra, sobre todo, ponerle a tiro… una barra de bar!

Si le ponemos a tratar con el pueblo llano, triunfará

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

Artículos recomendados

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: