Conversaciones en el andamio. Fútbol, árbitros y satisfyer. Por Francisco Gómez Valencia

Conversaciones en el andamio. Fútbol, árbitros y satisfyer.

En derecho como en la vida misma la parte acusada o pillada infraganti siempre se declara víctima.

Que has pagado 7 millones de euros a la empresa del jefe de los árbitros hasta que dejó de serlo, es igual; te declaras víctima.

Que además eres el único cliente por lo que la empresa presuntamente parece estar creada ad hoc, es igual; te declaras víctima.

Que, el malentendido duró 18 largos años y los pagos se fueron revalorizado con el presunto OK de los presidentes del club, da igual; te declaras víctima.

Que el equipo rival por fin dice, si hay causa iré a tu yugular por tramposo, da lo mismo, dices que ya están todos contra ti y te vuelves a declarar víctima.

Me recuerda a los antiguos ministerios de guerra hoy llamados de defensa, para gestionar guerras propias o ajenas.

Me recuerda al Gobierno de España cuando al entregar armas a Ucrania, asegura que sólo son de defensa para quedar como pacifistas, cuando desconocen el uso que harán de ellas los ucranianos.

Me recuerda al gran diputado socialista conocido como “tito berni”, cuando hablando de putas, de su uso y tal: afirmó que él trata bien a todo el mundo porque es muy afectivo.

Me recuerda a los políticos chorizos, a los empresarios/mangutas que los rodean y los hacen la ola, a los malversadores, a los sediciosos, a los violadores, a los okupas etc., etc., en fin ¿Qué los del farsa ahora en esto, son tan socialistas como el resto de farsantes?

Me pinchas y no sangro oye tú ya si eso… ¿’mentiendes’?

¡Ay las defensas… que incomprendidas están!

Feliz día de San Rodrigo.

Españistan 13|03|23

Francisco G. Valencia

Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid en 1994 por lo tanto, Politólogo de profesión. Colaboro como Analista Político en medios radiofónicos y como Articulista de Opinión Política en diversos medios de prensa digital. De ideología caótica aunque siempre inclinado a la diestra con tintes de católico cultural poco comprometido, siento especialmente como España se descompone ante mis ojos sin poder hacer nada y me rebelo ante mí mismo y me arranco a escribir y a hablar donde puedo y me dejan tratando de explicar de una forma fácil y pragmática porque suceden las cosas y como deberíamos cambiar, para frenar el desastre según lo aprendido históricamente gracias a la Ciencia Política... Aspirante a disidente profesional, incluso displicente y apático a veces ante la perfección demostrada por los demás. Ausente de empatía con la mala educación y la incultura mediática premeditada como forma de ejercer el poder, ante la cual práctico la pedagogía inductiva, en vez de el convencimiento deductivo para llegar al meollo del asunto, que es simple y llanamente hacer que no nos demos cuenta de nuestra absoluta idiotez, mientras que la aceptamos con resignación.

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