
«Con el llamado Bienestar Animal las autoridades de la UE decidieron que los animales tenían que ser tratados conforme a una nueva normativa»
Hace algunos años, varios grupos de los denominados animalistas comenzaron a clamar por el cambio en los sistemas de producción y mantenimiento de los animales en las explicaciones ganaderas de cría, recría y cebo. No sólo exigían la supresión de los sistemas intensivos sino también la modificación o supresión de determinadas prácticas de manejo en los extensivos e incluso en el transporte de animales y en los mataderos. Así surgió el llamado Bienestar Animal.
Las autoridades de la UE decidieron que los animales destinados tanto a producción de alimentos como a ocio y diversión, o a peletería e investigación, tenían que ser tratados conforme a una nueva normativa.
Algunas prácticas fueron prohibidas pero tuvo que admitirse su mantenimiento a través de moratorias o subterfugios por no existir alternativas.
Los sistemas de manejo y tenencia de animales en los sistemas de producción intensivos, se desarrollaron a partir de dos premisas fundamentales, la experiencia y la necesidad de incrementar la producción de alimentos.
Una cerda de cría que pare en libertad o semilibertad, acaba aplastando a varios lechones de la camada. La solución fue introducirlas en parideras o jaulas unos días antes del parto y mantenerlas allí hasta el destete de la lechigada.
La tenencia de un determinado número de animales en un recinto conlleva manifestaciones de agresividad y ésta a su vez, desemboca en lesiones y canibalismo en el caso de carnívoros y omnívoros. A mayor espacio menos casos, pero nunca estás libre, por lo que se empezó a practicar el desrabado de las colas de los cerdos para evitar la caudofagia o mordeduras en las colas, y el corte de colmillos.
En las ovejas se practica el desrabado para favorecer la monta y para evitar que la cola se enganche en ramas.
En las vacas se realizaba para evitar los coletazos en las salas de ordeño.
Otras prácticas se llevan a cabo para evitar problemas como los olores y sabores en los productos, el «sabor y olor a macho» de los cerdos, por ejemplo, que se soluciona con la castración. El picaje de los huevos en las gallinas o el picaje entre individuos de la misma especie, o sea, entre los pollos y gallinas.
También se ha buscado la mejora de la higiene y la salubridad y sanidad. No es lo mismo un huevo obtenido con puesta en jaula que uno de puesta en suelo, pues en la jaula no hay contacto con las heces.
Es cierto que algunos sistemas no resultan agradables y son muy cuestionables, como la tenencia de los animales amarrados con cadenas a los pesebres, pero estos sistemas favorecen la distribución de alimentos, la limpieza y el coste de instalaciones.
Con las protestas se llegó a prohibir el transporte y sacrificio de animales de poca edad, lechazos y cochinillos, por ejemplo, pero en nuestro país se estableció la permisividad por costumbre y tradición. No obstante cualquier día nos prohibirán el poder seguir consumiendo cabrito, lechazo y tostón.
En mataderos se prohibió el sacrificio sin aturdimiento y el uso de palos y picas artificiales para el manejo del ganado.
La castración por medios físicos está en moratoria.
No hace mucho se obligó a aumentar el espacio por cabeza en jaulas de aves y en sistemas de enjaulado permanente de porcino.
Debo decir que en el caso del ganado porcino ibérico fue la administración quien obligó a eliminar los partos en libertad y exigió los partos en jaulas.
La crianza en régimen intensivo en libertad o semi libertad conlleva problemas sanitarios e higiénicos y de manejo que incrementan los costes de producción. El endurecimiento de la normativa conlleva la disminución del número de animales y el incremento del precio de venta.
También se producen problemas medioambientales, como en el caso de las gallinas, cuyas heces constituyen un estiércol fortísimo que asfixia la vegetación.
Últimamente un movimiento llamado «Fin a la era de las jaulas» (End the cage age), adquirió mucha relevancia, y el pasado día diez de este mes de junio, lograron que en el Parlamento europeo, 558 diputados votasen a favor frente a 37 en contra, la resolución para acabar con las jaulas para animales en 2027.
Recuerden que hace nada se obligó a modificar las instalaciones de aves de puesta con un coste brutal para los ganaderos.
La resolución insta a prohibir la utilización de jaulas para la cría de gallinas ponedoras, conejos, pollitas, pollos de carne reproductores, gallinas ponedoras reproductoras y codornices; parideras de jaula para cerdas; boxes individuales para terneros…
Les explico lo de los boxes para terneros. En las explotaciones intensivas y semi intensivas de vacuno de leche, de ordeño, los terneros son separados de sus madres al nacer y confinados en recintos individuales donde disponen de una caseta donde guarecerse de las inclemencias climatológicas, y de un pequeño parque para permanecer en el exterior a voluntad. Cuando son destetados, se agrupan en lotes con otros terneros.
El separar individualmente a los terneros se debe a que son alimentados a cubo dos veces al día, y cuando fuera del horario quieren comer, o tras la comida siguen teniendo reflejo de mamado, lamen los ombligos y otras partes como las orejas, del resto de terneros, causando lesiones.
A partir del 2027, los consumidores tendremos la posibilidad de adquirir conejos criados en jaula en países de fuera de la UE a precios más bajos que los producidos en los países miembros sin jaula. Si es que quedan cunicultores en la UE. Criar conejos en suelo y poder vivir de ello es una utopía.
También podremos adquirir huevos mucho más caros si los produce nuestro vecino, y mucho más baratos si viene de Marruecos o China.
Yo, particularmente, veo bien el aumento de espacio y elementos desestresantes en las jaulas, pero no veo bien la eliminación de ese sistema por volumen de producción y economía.
Yo crío cerdos a partir de camadas nacidas en confinamiento sin jaula de parición, pero reconozco que es imposible competir contra quienes sigan con esos sistemas.
Creo que los políticos se han rendido a la utopía animalista frente a criterios científicos, técnicos, económicos y prácticos. Tal vez se deba a la expansión del asunto climático, al interés por desterrar de la alimentación occidental el consumo y producción de carne, al fomento de la cría de insectos, a un intento definitivo de favorecer a países terceros y el desarrollo de la carne sintética, o tal vez no, pero lo que tengo por cierto es que no saben lo que es un cerdo, lo que un conejo hace con los gazapos, lo que hace una gallina cuando escarba.
Por un tiempo indefinido y por razones personales no colaboraré más con La Paseata.
Ha sido un honor y verdadero orgullo haber podido compartir mis inquietudes y mis ocurrencias con ustedes gracias a la invitación que me cursó D. Manuel Artero, a quien siempre le estaré muy agradecido por haberme brindado esta excelente oportunidad.
También quiero darles las gracias a todos ustedes por haberme leído, haberme apoyado y haberme criticado.
Muchas gracias y hasta la próxima. Ha sido un verdadero placer.