La tórrida venganza de Pedro el Sanchista. Por Guirong Fu

La venganza de Pedro el Sanchista

«Me apearéis del trono en el que, de forma legítima, por dos legislaturas he reinado como Pedro El Sanchista. ¡Sea; pero lo pagaréis caro!»

(1)

El hijoputa monclovita,

bien que de forma implícita,

nos lo ha dejado claro:

«Me apearéis del trono

en el que, de forma legítima,

por dos legislaturas he reinado

como Pedro El Sanchista.

¡Sea; pero lo pagaréis caro!

Y mi venganza no será fría,

aunque gélidos sean mis actos:

(2)

votaréis mi adiós a la política

y me despojaréis del Falcon

bajo un sol estival de justicia

que acaso los jóvenes resistan

(con suerte serán socialistas),

pero que, a los que les sobren años,

dejarán bien achicharrados.»

¡He ahí mi venganza cumplida

por robarme aquello que más amo:

(3)

Ir de acá para allá soltando mentiras

y mudando de opinión a cada tramo,

pavoneándome por mi trono monclovita

y por los viajes incesantes con mi Falcon.

Dar siempre rienda suelta a mi Narciso,

que no admite más realeza que la que le sale del ego.

Tener, en todo instante, más súbditos que amigos

(4)

y más aduladores aún, en torno, que lindos espejos.

Y aunque me hastía e incomoda el populacho,

acepto los honores que se me deben por mi condición;

si bien, a aquellos que alguna vez insultarme osaron,

con gusto sobre brasas rostiría, de tener ocasión.

(5)

Al cabo, sin embargo, es la bondad lo que en mí impera,

pues de bondades se cubre siempre cuanto toco:

Luego de echarme, ¡la d veces que me pedirán que vuelva

lo mismo pobres que ricos, postrándose de hinojos!

¿Y qué les diré yo?: «En graves asuntos me halláis absorto;

(6)

pero, por vosotros… por mi Falcon… y mi trono, ¡lo dejo todo!»

Y es que quien nació para los más altos designios

no puede permitirse el lujo de ser rencoroso.

En todo caso, la historia no puede estar sino conmigo:

¡Jamás conoció, España, tanta entrega y fervor patriótico!

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

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