Manuel Artero Rueda 
Mientras preparaban la huelga general, imaginaban los lemas, encargaban bocadillos y compraban pegatinas y pancartas, la ejecutiva de CCOO se blindó los sueldos por convenio colectivo para los tres próximos años y sus componentes se añadieron pluses de todo tipo a unos salarios que reciben de la subvención del Estado.
Es decir que, al abrigo de los Presupuestos, los sindicalistas al servicio de la Comisión Ejecutiva Confederal Sindical de Comisiones Obreras, chillarán mañana muy alto en sus piquetes, ocultando la triste realidad que ellos mismos despiden a sus currantes con 20 días por año trabajado.
Un comportamiento propio de políticos o esos ya famosos consejeros de las Cajas de Ahorro que se blindaban suculentas jubilaciones. Unas hechuras propias del que defiende su pecunio, y el de sus parientes y amigos, mas que de los trabajadores. Unas buenas razones para que desde muchos sectores de la opinión pública española consideren a CCOO y UGT como sindicatos verticales y franquistas, metidos en política.
La razón última que tampoco esconden de la huelga general de mañana 14N es su vinculación a un referéndum porque el PP ha incumplido el programa electoral con el que se presentó a las últimas elecciones. Así lo declaro el CSIF cuando finalmente decidió apartarse de la unanimidad sindical. El mismo sindicato de funcionarios que en Sevilla sufrió unos cuantos golpes y el tener que aguantar que les insultaran con el ya manido calificativo de «fascistas» desde las filas capitaneadas por UGT y CCOO.
Sin sumar el daño a la ya maltrecha imagen de la marca España los economistas han cuantificado que la huelga general de mañana significará un coste de entre cuatro y cinco mil millones de euros. Y a ellos, a los sindicalistas verticales, no les importa porque está claro que lo que quieren es derribar al gobierno del PP democráticamente elegido en España. Y a todo esto, al coro entusiasta de artistas y progres oficiales se les llena la boca de metáforas para apoyarle en su desatino. Las últimas hablan de la esclavitud de la clase obrera. Es para llorar o para reír y en esto no veo posiciones intermedias.
Quiero apuntar como Posdata la información hecha pública en VozPópuli hace unos días que informaba sobre la negociación a la que tanto UGT como CCOO estaban realizando el pasado mes de Abril con el Gobierno que quieren derribar, para reducir la duración del seguro de desempleo. Apuesto que mañana en sus piquetes no recordarán esta vergonzosa venta de los derechos de los seis millones de parados.
El único comentario que puedo hacer, ha de ser elogioso, en tanto en cuanto estoy de acuerdo en todo lo que dices y que yo nunca podría tener la mesura y el equilibrio que vd. tiene para hablar de unos sindicatos obsoletos anclados en los principios de la revolución industrial y que solo miran en su propio provecho y en vivir de la mamandurria. Enhorabuena por el articulo y hay que seguir en esta linea, para ver si con la aportación de nuestro pequeño granito de arena hacemos desaparecer toda esta cochambre que inunda España.