Con la bola de cristal de las hipótesis económicas, las envolventes y las curvas variables de las predicciones que utilizan los «brokers», inversores y estrategas de la empresa financiera, el ministro de Guindos apuntala con su juego de apuestas, en lo macro económico, el ataúd para el Gobierno de Rajoy en su intervención pública después del Consejo de Ministros de hoy. Porque, como bien sabe él, los profesionales no ponen la mano en el fuego con un horizonte de mas allá cuatro meses.
Porque en esencia, el señor de Guindos no arriesga su dinero ni el de aquellos que confían en él, con sus análisis de futuro. Lo que apuesta, con su discurso de la rueda de prensa de hoy, es el futuro de España que se encuentra en el abismo real, esa quiebra que representan mas seis millones de parados en una sociedad longeva con su sistema de pensiones en el alero y que para mas delito, entre líneas, admite que no va a ser capaz de superar.
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Sin una sola propuesta concreta
para la reducción del gasto público
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Luego Montoro, en su intervención y sin sudar por el esfuerzo, cava la tumba del Gobierno que representa.
Inicia sus palabras confirmando la convicción del Ejecutivo de que hay que reducir el déficit público, pero no relata ninguna solución. Está claro que juega a la palabrería de los vendedores del «elixir para todo» que los propietarios del «cash», no se creen ya por repetido y baladí.
Demuestra por tanto hoy el Gobierno de Rajoy que no tiene ni futuro ni tan siquiera instinto de supervivencia. Lo único que le sobra es palabrería barata y de abuso de términos como «nueva senda» para referirse a los caminos trillados que Europa le ha cerrado por peligrosos. El estado español es demasiado caro y Rajoy no está dispuesto a reducirlo. Deudas tengas y las pagues amigo.
¿Se «puede» reducir el gasto público sin reducir el número de personas («políticos» o no, funcionarios, contratados fijos o eventuales, etc.) En su caso, ¿qué personas, cuantos millones de euros? ¿Sufrirían las prestaciones que ahora recibimos? ¿Los contribuyentes aceptaríamos tener menos empleados a nuestro servicio?