En 1513 un extremeño, Vasco Núñez de Balboa, fue el primer europeo en ver el Pacífico. Hoy, 500 años después, Extremadura se convierte en puente de vuelta a esas orillas.
Mi amiga Inés ha estado allí, en el Teatro Romano de Mérida, epicentro histórico y cultural de la celebración, organizada por el gobierno extremeño dentro los actos del V Centenario del Pacífico, del primer aniversario de la Alianza del Pacífico, el club económico formado por cuatro grandes países de Iberoamérica como Chile, Perú, Colombia y México.De regreso de su paseata extremeña ha escrito un par de versos y una sentida crónica que comparte aquí:
Desde Extremadura. España. Primero dos poemas de amor, que vienen al caso.
Por Inés del Bocca:
Fueron las alucinaciones el escorbuto y el miedo
en el mar con final.
Después
después del final
la respiración cada vez más honda.
Una tierra inconmensurable
y el sacrificio.
Las pestes y las alimañas.
La fuerza sobrenatural en esas
montañas de selva impenetrable.
El miedo, siempre.
El valor, siempre
En la medida
que concebía intuitivamente
el Ángel Épico.
a Manuel Artero
Mejico Colombia Peru y Chile. América
Si tuvieras que tomar de mis manos
este enorme manojo de girasoles
en las tuyas.
Cómo lo harías?
Con todo el cuerpo y los brazos?
Quizá viendo, quizá tocando y oliendo?
Tu certeza en ese momento
signará la paz
en la imagen que entonces
encontrarás siempre
mientras descanso.
a Blas González
El mar, el mar siempre recomenzado
Paul Valéry contemplaba desde su casa en Set la falda de la colina hundiéndose en el mar. Como punto intermedio del viaje con los ojos se detenía en el cementerio, y en su enorme poema “El cementerio marino”
Isaura y Ana Rocio me llevan otra vez a mirar el mar. Ese que envuelve para nosotras y muchos más, todo el amor conocido.
Ellas parte de la representación de Mejico, que junto con Colombia, Perú y Chile se citaron en Mérida, Extremadura, España, para celebrar su primera cumbre de la “Alianza del Pacífico”
Extremadura región de la Madre Patria que conmemora al unísono con Iberoamérica el V Centenario del descubrimiento del océano Pacífico por Vasco Nuñez de Balboa.
Tuve la dicha de convivir este encuentro y guardar en mi mente y sentir el intenso aliento que te dejan puesto tanto y tan buen trabajo, inspirado en voluntad sincera y coherente.
La de las gentes que solo descansan de a ratitos, mientras siguen creando y construyendo.
La meta, enmarcada en profunda unión cultural, apunta a vertebrar recursos para abordar entonces posibilidades y soluciones.
Se firmaron en el documento puntos muy concretos y positivos para el dinamismo en pro de estas aspiraciones.
Vuelvo otra vez la vista, en cada instante al mar.
Lo hago con prudencia, porque veo allí demasiadas cosas y muchísimas gentes.
Y entonces deseo ser envuelta en el y con todos, y con el amor.
Que es mi amor… en cada uno de sus extremos y en cada uno de los momentos en que me deja en alguna orilla.
Este maravilloso y eterno periplo oceánico no nos ofrece cementerio.
Aunque Horizonte y Tumba siglo tras siglo.
Tendremos que tener en cuenta el valor que impone la sangre y la tibieza que en todos sus rincones tienen el honor y la honestidad de todas nuestras bravísimas criaturas.
Y trabajar, y ser buenos.
España, Madre Patria
Su mano, saber y conciencia
América
Vientre enorme, vientre fértil. Gigante expectante y aún codiciado.
Inés del Bocca
http://www.change.org/es/peticiones/mariano-rajoy-brey-espa%C3%B1a-debe-formar-parte-de-la-alianza-del-pac%C3%ADfico-como-miembro-de-pleno-derecho
No solo la poesía llega directa al sentimiento, también la prosa convoca lugares y sentires maravillosos, ten cuidado manejas muy bien un arte trascendente y eso te hace responsable