El inmovilismo nunca trae provecho. Si no se mete carbón, gasoil o se enciende el motor, ninguna máquina se pone en marcha y termina oxidándose. Eso es lo que le pasa al Partido Popular.
Aunque cueste hacerlo, apliquen la táctica de Podemos y creen las llamadas «confluencias»que tan buenos resultados han dado al partido filo comunista.