En Canarias todos saben que la nueva diputada de Podemos, la juez Victoria Rosell, ahora magistrada en excedencia, es un ser soberbio y prepotente. En las Canteras, las Siser, y hasta en Galdar y el último mentidero de lo Seco de la Aldea de San Nicolás, los vecinos asumen y comentan, con fundamento, que ningún funcionario de su antiguo juzgado de Instrucción, el número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, la quiere, y que se da la casualidad bendita, que esa parcela institucional era la que más bajas voluntarias atesoraba en Canarias porque nadie la aguantaba, y eso a pesar de que la pela es la pela ya que en ese Juzgado es en el que más se cobra por las dietas de las guardias.
27 de febrero de 2016

Los «descartes» de Linda Galmor de hoy pertenecen a la sesión doble en cine de barrio podemita y los vecinos mientras tanto…
Los podemitas están cabreados de verdad, han llamado al malote de Monedero Y eso que les pagamos todo, además de soportarlos. Sin embargo, nos odian …