Chacón renuncia. Ya lo hizo en 2012 y tenía razón un dirigente actual, no identificado, cuando decía en El País:
«Dice que quiere renovar el partido y desaparece en el año más importante, en el curso en el que nos la jugamos. Este año es clave: el caso Bárcenas, nuestra Conferencia Política, el desafío soberanista en Cataluña, las elecciones europeas, fundamentales porque serán las primeras de ámbito nacional después de la debacle de 2011… Y en ese contexto, ¿qué dice Carme Chacón? ¿’Yo me voy y ya vendré a recoger el fruto de vuestro trabajo’? Menudo compromiso».
Pero la “socia” de García Ferreras se puede permitir el lujo de prescindir de un escaño porque no le hace ni puñetera falta. Puede vivir muy bien sin cargo oficial de los pingues beneficios que el sector audiovisual diseñado por su marido les proporcionó. Su actitud marchándose al sol de Florida, mientras en Cataluña se producía el más grave desafío que ha sufrido la España Constitucional no era la que se esperaba de una mujer que había aspirado al mando en su partido y fue ministra de Defensa. Oh, ella nombró JEMAD a José Julio.