A veces, la pintura además de iluminar nuestros días, embellecer la soledad, excitarnos de color, evocar nuestros sueños o ruborizar de candor nuestras mejillas, nos regala fabulosas recreaciones de tejidos, elegancia, telas, educación y cultura. En este caso, terciopelo, encaje, y maravillosas sedas tornasoladas.
Las citas para el alma de Mercedes: La pintura de Viktor Schram y el amor por los tejidos
