Estoy hasta los mismísimos de los separatistas catalanes, y por supuesto del F.C. Barcelona, máximo representante y paradigma de esa traidora inclinación. Tener que sufrir, una vez más, ahora en la capital de España, las ofensas,pitidos y banderas antiespañolas es demasiado para la ya cansada ciudadanía.
Después de lo ocurrido el año pasado, otra taza de lo mismo. Está claro que nada se ha hecho para anular esta situación. Una prueba más para desconfiar del gobierno de Rajoy que vuelve a la inacción permanente. Cierto es que la Delegada del Gobierno, la UEFA y FEF lo han intentado, sin éxito, amparándose en el artículo 6 Capitulo II de la Ley contra la Violencia en el Deporte, donde expresamente prohíbe ” introducir o exhibir pancartas,banderas, símbolos u otras señales con mensajes que inciten al odio o la violencia”, pero con la Justicia hemos topado, concretamente, tras la sentencia dictada por el Juez Castro del 11 Tribunal de lo Contencioso, en la que ha dado la razón a los que quieren destruir España. El juez dice ” que las estrelladas no es un símbolo de odio o violencia, sino una mera manifestación de la libertad ideológica y el derecho a difundir pensamientos, ideas y opiniones“, es sencillamente no conocer a fondo el asunto y en especial entre los separatistas. Todo esto lo pagaremos pronto
¡Para mi es una nueva demostración de desprecio hacia la inmensa mayoría de españoles!. La cobardía nos llevará a la ruina moral. Aprendamos de los franceses, que al menor indicio, suspenden el partido.
Ah, se me olvidaba decir que deseo que pierda el C.F. Barcelona, el conjunto culé, esto es, el equipo del culo.