
Con la resaca del insomnio hoy, no me cesa de dar vueltas en la cabeza la palabra que han sacado de moda los políticos, como un volante para conducir a las masas.., manipularlas: «populismo».
No es raro ver dentro del gallinero a los gallos mas grandes darse picotazos. Y en la política española, igual. Ahí están los ahora UNIDOS PODEMOS para los que el populismo forma parte de su plumaje, pero que no deben conseguir que olvidemos al Partido Popular, sí popular, pópulo, pueblo, populista y que, como todos, utiliza el populismo para ganar votos, al igual que ciudadanos, pópulo de nuevo, y que utiliza esa cercanía para alcanzar su fin.
¿Pero acaso somos ciudadanos diferentes por ser de partidos distintos?
Se aprovechan de nosotros porque los españoles somos maleables, dúctiles, y nos cazan fácilmente con expresiones, gestos, con palabras y sin hechos, porque sencillamente necesitamos creer, y por ello descubrimos, pero al final y cuando ya no tiene remedio, que los miembros de la casta, los gallos, no son como nosotros, de buen corazón.
Si no aprendemos a pertenecernos a nosotros mismos, pertenecerse, no llevar la marca de otro, seguirán riéndose de todos. Votemos o botemos (dar el bote) y que sean los hechos aquello que nos demuestren, y no las palabras que nos dicen.
Miguel Bosch