Pasaron prácticamente inadvertidas unas declaraciones de uno de los ediles marxistas del actual consistorio de Madrid y responsable de sus cuentas, regido por la comunista Carmena. Me refiero a Sánchez Mato en su discurso oficial en un acto público dedicado al teatro en el que se encontraban presentes dos puntales de la política nueva española: Diego Cañamero y Teresa Rodríguez:
«No queremos ser los mejores gestores sino derribar el sistema»
Y hoy muchos españoles miran a esa Barcelona que ya está dispuesta a pagar un montón de euros públicos como consecuencia de la violencia de sus ocupas que también, y como el regidor madrileño, quieren derribar el sistema.
Pero es lo que hay hasta que la mayoría digamos Basta Ya.
Pasito a pasito, estos fascistas de nuevo cuño enseñoreados en La Coruña, Zaragoza, Valencia, Barcelona, Cádiz y Madrid, tiran del presupuesto público, el dinero de todos para amplificar su propaganda, sus mentiras y su voluntad de enfrentamiento y odio.