Nunca he dudado de la perversidad y victimismo de los separatistas españoles. Jamás me plantee la menor contradicción en este asunto. Si, son separatistas de España, pero al mismo tiempo son imperialistas. Unos expansionistas de tomo y lomo, pues buscan incluir para Cataluña amplias zonas de Valencia, Aragón y Baleares, entre otras. Por su parte, el País Vasco quiere incluir a Navarra y la zona francesa. Un despropósito total. Buscan hacer con otros lo que dicen que hace España con ellos. Falsarios. Una contradicción absoluta.
Y hoy escribo algo más fuerte. Despues del debate de investidura de Mariano Rajoy, me reafirmo en la idea de que cualquiera que coincida con el voto de los independentistas es cómplice de su desafio. Vamos, me asevero que son, como poco, cómplices de su desleal desafio. La prueba palpable vino cuando Rajoy defendió con entusiasmo la soberanía nacional, la unidad de España y la igualdad de todos los españoles, pues bien, ningún parlamentario de la oposición aplaudió tales sensatas manifestaciones de patriotismo. Se comportaron como si fueran separatistas. Como si nada de eso les importara. Parece que no desean esas propuestas
Todo ello me ratifica en la idea de que las Autonomías fueron una solución poco desarrollada, con ilusión pero muy inocente. Al principio parece que funcionó bien, pero con el paso de los años se ha convertido en feudo de truhanes y en algunos casos, de separatistas que buscan solo el provecho para su casta, olvidando que esas atribuciones han sido dadas por el conjunto de españoles De seguir así, la nación más antigua de Europa, se convertirá en un nuevo reino de taifas, con las nefastas consecuencias ya conocidas.
[…] Origen: Los apuntes de Nacho: De los feudos de truhanes a los Reinos de Taifas […]