Mientras el nivel de intifada va en aumento tras años de incumplimiento de la ley y desamparo a los españoles de Cataluña abandonados de nuestros gobiernos, de todos, habló el rey transmitiendo confianza, y con un claro mensaje al presidente: ¡Restablecer el orden!, pero sorprendentemente al día siguiente, cuando ya el presidente del gobierno debía de haber comprendido el mensaje y actuar, permitía que el golpista Puigdemont siguiera en las mismas a la vez que queriendo darse una ínfulas de firmeza declaraba en una rueda de prensa congratulándose consigo mismo de aguantar la presión y pedir ayuda financiera solo para los bancos: «En aquel momento hice lo que creía que debía hacer y ahora, porque es mi obligación y porque para eso soy el presidente del Gobierno de España, haré lo que crea que deba hacer, lo que crea que sea mejor para España y en el momento que me parezca más oportuno», declaró.
¿Por qué no detiene de una vez a los golpistas en lugar de estar con el soniquete del puñetero diálogo como Mateo con la guitarra?
Saben, no me creo nada pues sigue con el mensaje de la vuelta a la legalidad, ¿Vuelta a la legalidad?… ¿y por qué no los detiene de una vez en lugar de estar con el soniquete del puñetero diálogo como Mateo con la guitarra?
Oigo al señor Millo pidiendo perdón por las cargas policiales en TV3 cuando todo ha sido provocado por el desgobierno separatista y la colaboración de una policía autonómica que debe ser disuelta. El topo separatista cobardón de Millo debería estar fuera del cargo de un puntapié en el trasero.

«Es estomagante escuchar en su demente escalada de cobardía que no existe motivación jurídica para aplicar el artículo 155»
Es estomagante escuchar en su demente escalada de cobardía que no existe motivación jurídica para aplicar el artículo 155 (¿?), … o ¿el estado de alarma con el 116?… ¿qué es eso de pedir el regreso a la legalidad?, sabe lo que le digo, ¡que usted está de rodillas deseando que se bajen los pantalones para hacerles lo que le pidan y darles lo que exijan!… ¿Y nos pide prudencia? ¿Por qué no se ha denunciado por sedición a Puigdemont?, son muchas preguntas sin responder a las que espero que sí hay justicia usted deberá responder así como todos aquellos que piden diálogo o hasta un «alto el fuego».
Los instrumentos que estos meses han ido poniéndose sobre la mesa son: el artículo 155 (para asumir algunas competencias de la Generalidad), la Ley de Seguridad nacional (que da al presidente la capacidad de decretar que hay un problema grave en una zona y tomar el control) y el artículo 116 (que se refiere a los estados de alarma, excepción y de sitio), además de estar abierta la vía de los tribunales, donde ya hay varias querellas contra los organizadores del 1-O y se ha citado a declarar a investigados por los delitos de sedición, aunque ya vemos que el trapero ha salido de rositas esta mañana.
Ya conocemos la técnica rajoyesca, no hacer nada, dejar hacer, dejar pasar y que el tiempo arregle las cosas cuando lo realmente cierto es que lo que no se arregla cuando debe de arreglarse solo es susceptible de empeorar.
Efectivamente y PORQUE USTED ES EL PRESIDENTE y teniendo en cuenta el verdadero alcance de «restablecer el orden» yo le voy a explicar cómo recuperar la confianza, al menos la mía:
Hace mucho tiempo debería de haber actuado para evitar el sufrimiento y la persecución de muchas personas, familias y empresarios. Revertir las competencias estratégicas, como la Enseñanza, que ha sido y es empleada deslealmente como arma frente a España.

En otro artículo le recordé en caso de la estudiante Vivian Malone, una única persona a la que no se dejaba matricular en la universidad por cuestión racial en los EEUU. Pues hasta que usted mismo y en persona vaya junto a todos y cada uno de los padres que deseen matricular a sus hijos y que se les escolarice en español, no podré creer ni una de sus palabras, pues el desamparo lo siguen sufriendo y usted sigue ofreciendo diálogo a los que les putean… ¿para qué? Para darles más competencias.
Acabe con las «embajadillas». Acabe con los departamentos, y competencias duplicadas, agencias meteorológicas, fundaciones y demás pesebres.
Como anécdota le comento que tengo un pariente extranjero aficionado a la pesca y cada vez que viene a España se tiene que hacer previamente un acordeón con una retahíla de carnets por cada CCAA, esto da risa pero es un auténtico cachondeo.
Acabe con las barreras comerciales por completo entre comunidades autónomas. Una misma normativa de Calidad y una Marca España y no diecisiete. Recupere la competencia de Sanidad, que es de todos, y acabe con los cortijos y las diecisiete tarjetas sanitarias que es solo la tapa de la desigualdad en atención sanitaria.
Haga limpia en los mozos de escuadre y acabe judicialmente con la deslealtad. Ponga la seguridad del estado en manos del estado. Asuntos como el terrorismo o el orden público no pueden estar repartidos alegremente pues ya vemos lo que puede ocurrir y está ocurriendo.
Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil deben de actuar por igual en todo el territorio nacional. La competencia de tráfico fue trapicheada y arrebatada a la Guardia Civil por Aznar, la Dirección General de Tráfico debe ser una en todo el territorio nacional para que todos seamos iguales.
Acabar por las posibilidades legislativas de las CCAA en contra de la Constitución.
Y si quiere abrir un diálogo yo le propongo uno: Abra un debate a nivel nacional sobre la utilidad y futuro de las CCAA y luego sométalo a referéndum. No es esconda y pacte con los traidores a nuestra espalda y modifique la Constitución a medida del separatismo.
«Gente con carácter es lo que necesita España en este momento difícil, si usted señor Rajoy no sabe o no puede, márchese que seguro otro vendrá que mejor lo hará»
Si cumple estas sencillas premisas volveré a creerle. Señor presidente desgraciadamente no confío en usted ni en sus voceros, auténticos indigentes morales e intelectuales, eso sí, en varios idiomas.
En cambio confío en desconocidos como un vecino de Barcelona que jugándose el tipo se enfrenta cada noche a las caceroladas donde me gustaría verle dando la cara.
Hombres que desde la ventana de su casa en Barcelona poniendo música de Manolo Escobar y el ¡que viva España!, el himno de la Guardia Civil ayudados de un micro y tarareando la canción y pidiendo que no dejen de darle a la cacerola que eso le da más fuerza. Gente con carácter es lo que necesita España en este momento difícil, si usted no sabe o no puede márchese que seguro otro vendrá que mejor lo hará (no pierdo la esperanza).
Usted es inoportuno porque no está actuando con oportunidad y en un imprudente porque no le guía la prudencia sino la cobardía.