
A principios del siglo XXI Cataluña desarrolló un nuevo tipo de tarado mental llamado CUP, un ser virtualmente idéntico a los ingenieros independentistas que los crearon y conocidos como “guarroplicantes”.
Los guarroplicantes CUP fueron criadillas de cerebros lavados (lo único) empleados en la desestabilización del planeta Cataluña.
Tras un gilipollesco pseudo referéndum y la consiguiente amenaza de Independencia, los CUP y toda su ralea fueron declarados proscritos en toda España bajo pena de somanta-hostias.
Brigadas especiales conocidas con el nombre de unidades de Blade Runners tenían orden de meter somantas a cualquier CUP invasor.
A esto no se le llamó ejecución; se le llamó “cucarachada”.
España, Octubre, 2017.
Genial. Sencillamente estupendo.