
«Allí, donde cada ciudadano exhibe con gallardía y honor los colores de su patria y donde no se concibe un espectáculo deportivo sin su bandera»
Hemos olvidado la polémica en Norteamérica por la utilización en campaña electoral de Donald Trump de unas niñas porristas vestidas de bandera. Allí, donde cada ciudadano exhibe con gallardía y honor los colores de su patria y donde no se concibe un espectáculo deportivo sin los números artísticos y musicales de las animadoras oficiales, las porristas, y donde en definitiva y , mal que les pese a los sectarios líderes de la trasnochada izquierda española, los tres poderes del estado viven por separado y se consuman tanto la democracia como la libertad en cada una de sus elecciones.

«Las particulares hechuras de ese extraño socialista, el joven Pedro Sánchez, que cada vez que habla ante las cámaras imita los mensajes de los podemitas con cuatro frases hechas»
Se le acusó al entonces empresario y hoy Presidente Trump de utilización de lo que es de todos para saciar sus ansias de poder. Igualito que lo pasa hoy aquí, en otra galaxia diferente y quizás mas de andar por casa, con las particulares hechuras de ese extraño socialista, el joven Pedro Sánchez, que cada vez que habla ante las cámaras imita los mensajes de los podemitas con cuatro frases hechas y no tuvo reparos en presentarse antes nuestra bandera para pedir el voto con el lema «el cambio que une». Luego habló de Españas varias y hoy sigue hablando con boca de serpiente.
Y aseguran los expertos en política internacional, para afinar las similitudes entre ambos políticos, por muy alejados que teóricamente estén, que el señor Trump puede ser un peligro para la paz mundial por sus mensajes homófobos y machistas, pero de este lado del Atlántico, en nuestra querida España, cada día se unen mas voces para segurar que la deriva ideológica del socialista Sánchez nos puede, y de verdad, helar el corazón, como profetizó la señora Pagazaurtundua sobre el comportamiento del que lució en la miseria como presidente en Cortes.

Cosas veredes amigo Sancho, hasta que la Carmena nos quite de nuestra secular Plaza de España en los madriles rancios que abonan sus niños de la guardería del Palacio de Correos afianzados por el Sánchez y estos socialistas que dicen, dicen, y hasta se retratan sin vergüenza ajena junto a la bandera de España.