
«RTVE apuesta por un país revuelto entre diferentes Estadillos Autónomos con gobernantitos de tribus indias alegremente coronadas con el plumaje de la guerra tribal separatista»
No hace mucho publiqué aquí mismo una advertencia a todos los partidos, de centro y centro derecha, en el sentido de que empezaran a tomar las cosas en serio si no quieren que España se convierta en un erial gobernado, no por la izquierda democrática, que representaba en cierta forma el PSOE de Felipe González, si no en un país revuelto entre diferentes Estadillos Autónomos con gobernantitos de tribus indias alegremente coronadas con el plumaje de la guerra tribal separatista.
También hablaba de otras cosas, como pedir el voto a la formación de derecha que más posibilidades tuviera de hacerse con una mayoría absoluta para parar al frente de ultra izquierda que se ha aposentado tras el elato presidente Sánchez a la espera de tomar el poder. Esto no lo harán de manera disonante, no parecerá un golpe de estado, más bien se irá vendiendo como acciones pro el manido y utilizado “pueblo Español”, que evidentemente no pincha ni corta absolutamente nada. Parece mentira que esto se haya llamado democracia.
Como el presidente tiene las manos atadas por los apoyos que buscó, para poder tener una pensión vitalicia y su obsesión por ser el mandamás. (¿Debiera algún psiquiatra estudiar su personalidad e inhabilitarle en caso de ofrecer indicios de inestabilidad personal?). Creo que sería algo de ley, no por votado o no votado puede en un hipotético caso un enfermo gobernar un país. Gracias a una enseñanza de gobiernos buenistas y socialistas, que negaban la autoridad, el respeto y la obediencia a los profesores, como entes de la sociedad investidos de poder, mando y como detentadores y ejemplos de la jerarquía que existe en la realidad de cualquier país entre las democracias libres y para que engañarse también en las dictaduras, pero de manera violenta, se ha conseguido que vivamos en un Estado “viva la virgen” en el que cualquier imbécil tiene voz y voto en el entierro.
Y digo entierro porque esto es lo que le ocurrirá a España como país si seguimos por estos vericuetos, que descansará en Paz, pero para siempre. Perdónenme que les diga que esto no debe ser así ni puede serlo. A un pueblo cuya masa, digamos el cuarenta por ciento, rasa la incultura y probablemente algunos están en el alfabetismo funcional y cultural absoluto, no se le pueden pedir alharacas intelectuales. Pero si cierta responsabilidad a la hora de votar. Pero para tenerla, la responsabilidad, hay que informar de lo que les espera bajo ciertas circunstancias que desconocen, porque nadie informó con documentales, parecidos a los del Holocausto Nazi acerca del holocausto Comunista, que por desgracia sigue existiendo en estos momentos en algunos países y que inspira a algunos de nuestros flamante políticos poseedores de coletas y otros aditamentos decorativos.

«Tengo que darle una pequeña bronca al Partido Popular, que en esto ha tenido cierta responsabilidad, cuando teniendo el mando en plaza del país y teniendo las mayorías absolutas que ha tenido no ha cogido el toro por los cuernos de la radio televisión pública»
Habría que empezar a tomarse la educación con seriedad y exigencia. Los alumnos son libres de estudiar o no, la inteligencia se tiene o no, pero la base para regir con sentido común la democracia, no puede recaer en personas cuyo mayor éxito vital ha consistido en vender mentiras a sus votantes acerca de la belleza y bondad de unos postulados que han fracasado siempre y en toda circunstancia en el mundo. Esto no hubiera ocurrido si los medios de comunicación de masas no se hubieran dejado en manos de profesionales escorados radicalmente hacia la mentira de las sociedades dictatoriales. Algunos periodistas lo hacen “motu proprio” (se escribe así) y otros a la voz de su amo, escuchando a este a través de un cono de altavoz, que muchas veces oculta de quién es la voz. Tengo que darle una pequeña bronca al Partido Popular, que en esto ha tenido cierta responsabilidad, cuando teniendo el mando en plaza del país y teniendo las mayorías absolutas que ha tenido no ha cogido el toro por los cuernos de la radio televisión pública. Para ello y como han hecho las izquierdas toda la vida, deberían haberse valido de las personas que tenían dentro y que la mayor parte de las veces estaban en cierta forma apartadas por la izquierda. Pero nada, parecían tontos de baba, por lo menos durante los treinta años que yo estuve en la casa. Las izquierdas ayudaban constantemente a los suyos a escalar puestos, a medrar y cuando era factible a colocarlos en puestos directivos y de gestión. Jamás por mucho que se les critique hizo eso el PP, ojalá lo hubiera hecho, los habrían denunciado pero con razón, aunque la verdad otro gallo nos cantaría.
Pero lo peor, lo más sangrante de todo fue, que la bien dimitida Soraya Saénz de Santamaría, regalara una empresa audiovisual que no se sostenía y estaba prácticamente en la ruina a su enemigo natural, la izquierda mediática. No sé si pensaría en la bondad de espíritu, en la recompensa futura o en los pajaritos del campo, pero desde luego al final no estuvo mucho peor que los directores que puso su partido en cabeza de la Tv pública, que teniendo buenos profesionales dentro de este organismo de televisión, jamás contó con ellos. Por una parte haciendo el ridículo más espantoso frente a la izquierda y poniendo a esos afiliados y compañeros en unas posturas y posiciones muy comprometidas, cuartando muchas veces sus ascensos profesionales que nada tenían que ver con la política. ¿Tengo derecho a enfadarme? ¿Tengo derecho a exigir que por lo menos se tenga en cuenta la opinión de los afiliados? Yo ya terminé mi recorrido profesional truncado por el ERE “voluntario” de sí o te jodes en el que nos fuimos cuatro mil ciento cincuenta personas, dos mil de ellas sustituidas a continuación en un concurso oposición, cubierto casi en su totalidad con personal contratado, que “debía” entrar.
Pues eso, que se airee y se sepa. No fue una cuestión de sostenibilidad, solo fue una limpia de saber y no transigir ante las productoras, muchas de ellas en manos de la izquierda. Pero por mucho que nos quejemos ahora, como los nuestros han pasado de nosotros y de su unidad electoral, pues eso ¡Sálvese el que pueda! Y a los demás la legislación vigente.