No me gusta hablar de política. Así que no comentaré nada sobre la fracturación de Podemos. Ni sobre la traición de Errejón y la profunda herida emocional que ha provocado en el corazón del amado líder
De Podemos, la intolerancia de la izquierda y la política con minúsculas, no me gusta hablar. Por Jorge R. Rueda
