
«El camino elegido para la exhumación de Franco: La manipulación es tan obvia que resulta obscena»
La trampa queda así tendida: Consentir es dar por bueno un abuso constitucional (que hoy sirve para esto pero mañana se usará para cosas mucho más serias), y oponerse te hace sospechoso de franquista. La manipulación es tan obvia que resulta obscena.
Recordemos el cambio constitucional del 135 durante el gobierno de Zapatero que obtuvo la callada por respuesta. Entonces, José Antonio Alonso, -el político y jurista español perteneciente al Partido Socialista Obrero Español que fue ministro del Interior y de Defensa, y ocupó el cargo de portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados- le espetó al diputado de IU Gaspar Llamazares una nítida frase: «No hay peor sordo que el que no quiere oír, señor Llamazares, le digo que las tensiones en los mercados han llegado a un límite que pone en riesgo las políticas sociales. Esta es la realidad». España estaba al borde del colapso económico y estábamos sufriendo la peor de las crisis de las últimas décadas. Bueno los empleados públicos y lo funcionarios no.
¡A vivir que son dos días!