
“No se olvide la Ley de bronce en la que se afirma que el salario del obrero es el del esclavo, que sirva para sobrevivir; no bajarlos para que no se mueran de hambre”
El comunismo no reconoce nunca la realidad que no le interesa. Inapelable. Es como una enfermedad no solo mental sino del espíritu. Un alma que es capaz de las mayores atrocidades y no reconocerlas o justificarlas, por el mero hecho de que el fin es el camino para la consecución de la arcadia feliz y, así cumplir la misión histórica que es implantar el socialismo. Es el summun de la felicidad. Los medios empleados para conseguirlo es lo de menos. Está claro que es una mentira repugnante, que solo sirve de justificación para aliviar su conciencia. Si sucede un hecho injustificable, siempre son hábiles para encontrar su salvación. La negación de la verdad está en el ADN de los seguidores de Lenin. Lo que opine el resto de los mortales no importa.
Esa es la actitud permanente de Podemos, que siempre busca destruir la honradez y credibilidad de los demás y llevarles derechos a la basura de la historia. (F. Jiménez Losantos). Salvo excepciones , los comunistas no tienen alma, así lo reconocen también los nuevos adictos, que apoyan sin fisuras el programa básico de Lenin : Prohibir las bases de una sociedad libre como son la expresión,asociación y reunión utilizando la represión y el terror como arma eficaz.Y es que se sabe que con el terror, como arma revolucionaria, se instala el miedo a todo, un método preciso para impedir que el ser humano pueda pensar. Con el terror generalizado, todo se vuelve en contra del pensamiento. Es la causa del sombrío y humillante silencio impuesto.
En una sociedad bajo el terror solo caben dos tipos de personas : los terroristas y los aterrorizados, grave consecuencia de vivir bajo regímenes injustos y opresores, que solo ansían la esclavitud de sus súbditos. Esto es, el comunismo y el socialismo real. Si se añade el asalto a la propiedad privada( de los otros), el jeroglífico esta apuntalado. Es, sencillamente, la transformación de la persona en cosa, gracias a la creencia de su supremacía moral. Todo es válido, incluido la mentira ,el terror y la violencia.. Su coartada política les exime . pues se consideran impunes y libres para hacer el mal.
El socialismo, la nueva fe, la nueva religión, sustituta de la cristiana, les justifica para emprender todo tipo de tropelías. No se olvide la Ley de bronce en la que se afirma que el salario del obrero es el del esclavo, que sirva para sobrevivir; no bajarlos para que no se mueran de hambre, pero tampoco aumentarlos porque entrarían en la odiosa órbita de la burguesía. Una nada ejemplar teoría expuesta por David Ricardo y adoptada por Carl Marx.