
«El resultado electoral de las elecciones ha sido positivo y satisfactorio para media España, sin embargo, para la otra mitad, estos comicios preocupantes representan el triunfo de los separatistas»
Para casi la mitad de los españoles el resultado electoral de las elecciones ha sido positivo y satisfactorio, sin embargo, para la otra España, estos comicios preocupantes representan el triunfo de los separatistas Sí, porque el ganador claro lleva años inclinándose por la nación de naciones y propenso a un peligroso debate con los que quieren destruir la nación mas antigua de Europa.
No lo olvidemos pues, el brazo ejecutor en este tema es su muleta, Unidas Podemos. Otro asunto que preocupa a los perdedores es la futura economía que, en manos de la izquierda, solo ha traído ruina, paro y, en definitiva, caos. Los problemas en España se van a multiplicar con estos falsarios que en la campaña se han disfrazado de moderados, exhibiendo incluso la Constitución que quieren eliminar. Ya se sabe que según la izquierda comunista, la mentira es una herramienta revolucionaria.
Pero lo grave es que millones de ciudadanos se han tragado la pantomima, resultado de la intoxicación contumaz que durante lustros la izquierda ha inoculado a la población menos preparada. (De ahí el empeño en mantener una educación izquierdista que solo da seres lanares). Pero hay que acatar con resignación los resultados sin desfallecer ni caer en el pesimismo.
Todo puede, y debe, cambiar. Solo la paciencia exenta de protagonismos y egoísmos pueden dar la vuelta a esta preocupante situación. Aprender de los errores para la próximas elecciones de mayo, debe ser el primer paso en esta nueva senda. Hay que recordar que han habido mas votos a la derecha que a la mal llamada progresía. Unidos se vence, separados se pierde. Esa es la clave pos electoral.