
“Aquí andamos, doliéndonos todos de cómo va el país sin caer en la cuenta de que todos somos el país, ahora Españita, que no España, que sigue dando circo y no pan al resto del mundo”
“Pueblo de cobardes, ha dicho uno”. “Pueblo cansado de batallar”, -digo yo-. Las secuelas de una guerra entre hermanos tienen largo alcance. La enfermedad no esta sanada. Se paliaron los síntomas, pero las bacterias se han hecho fuertes y la enfermedad de España se reproduce porque se han fortalecido los virus.
Aquí andamos, doliéndonos todos de cómo va el país sin caer en la cuenta de que todos somos el país. Cuerpo lleno de tumores sin medico ni tratamiento. Alguien, y no necesariamente de los amantes de la patria, saca a relucir la ridícula exhumación de Franco.
– ¡Otra vez!
– ¿Es que hay elecciones?
– ¡Si!, señora… ¿Por qué lo dice?
Pues porque cada vez que hay elecciones, nos llenan internet de post sobre Franco y la exhumación y nos avisan de que van a cambiar al muerto de tumba…
¡Ah! ¡Claro! Así no tenemos tiempo de sacar a relucir los robos, los errores, la historia, los abusos de los de siempre.
¿Es el mismo Psoe el que llena las redes de dolientes post dónde nos avisan de que ya, de que se va a desenterrar a Franco?…
-“¡Pa mí que sí!” -Contesta chulescamente mi sombra, aunque preocupadísima-.
Les gustan tanto los muertos a estos especímenes, que no es difícil saber de donde salen las dolientes arengas.
Entre tanto, nosotros, los españolitos inocentes con pocas ganas de que nos den la vara, tragamos el anzuelo y venga de comentar y comentar. Y venga de protestar.
A la vez, bajo tierra, en los sótanos del poder, algún estudioso de la psicología de masas se frota las manos por haber dado en el clavo de nuevo. Jugoso cheque y vida relajada.
– Mientras la masa bulle de indignación y de lógica herida no hablan de nosotros.
No se fijan en nuestras maniobras y nadie prepara estrategias ni piensa en el destino de sus pobres votos casi inútiles.
Es hasta aburrido manejar el ganado paiseño: Se dice el oscuro de turno. – ¡Son tan predecibles! Pues eso.