
«Goyo en esas charlas que tenías con mi padre, en las que a veces me colaba para escucharos, aprendí principalmente a no ser pelota en política y decir siempre la verdad»
Querido Goyo. 25 años ya sin ti. Parece que fue ayer cuando mi padre vino a buscarme al colegio con lágrimas en los ojos.
Cuántas charlas en casa de mi padre, cuántas ilusiones truncadas, cuántos recuerdos que se vienen a mi mente de largas conversaciones políticas, sobre todo sobre esa ilusión tuya de ser Alcalde de San Sebastián.
Goyo en esas charlas que tenías con mi padre, en las que a veces me colaba para escucharos, aprendí principalmente a no ser pelota en política y decir siempre la verdad, decir siempre lo que pienso aunque eso no caiga muy bien a alguien ya sea de fuera o de dentro de nuestro partido, pues para eso no estamos, para caer bien a algunos, sino para decir la verdad y uno es creíble cuando se sabe que dice lo que piensa sin tácticismo político. Eso lo aprendí de ti querido amigo.
Querido Goyo por desgracia también soy también portador de malas noticias, tus asesinos los etarras están en las instituciones, están sustentando al Presidente del Gobierno de España y los presos están saliendo a la calle, mientras los más de 300 casos de asesinatos de ETA siguen ahí sin resolverse. ETA se ha disuelto pero sin pedir perdón, ETA se ha disuelto pero con la convicción de que los asesinatos han sido porque estos canallas de terroristas tenían ese designio histórico .
En las escuelas vascas se está intentando enseñar a nuestros chavales que las victimas son de los dos bandos como si aquí en tu tierra y en nuestro país, España hubiéramos empuñado una pistola y asesinado tanto las victimas como los etarras, cuando aquí unos asesinaban como por desgracia sabes pues los terroristas te llevaron a la tumba y otros cómo y más de 800 víctimas más recibían sus balas .
Esa mierda se quiere enseñar a nuestros hijos, el Blanqueo de ETA, hasta límites que te hielan la sangre. Querido Goyo tu querida tamborrada la llenan de carteles de apoyo a los terroristas que te asesinaron. Todo está contaminado por esta gentuza, por lo batasunos con la complacencia y cariño a estos del PNV, nada que tú no sepas pues siempre ha sido así.

«Goyo, lo único que ha cambiado es que ETA ya no asesina, por lo demás la humillación de este final no me convence nada pues los etarras están más crecidos que nunca»
Goyo, lo único que ha cambiado es que ETA ya no asesina, por lo demás la humillación de este final no me convence nada pues los etarras están más crecidos que nunca pues saben que es, por decirlo de manera educada, una falsa derrota pues ahí están siendo privilegiados y las víctimas derrotadas por un gobierno que se sustenta en batasunos, podemitas y golpistas.
Querido Goyo el Presidente del Partido Popular es Pablo Casado, no sé si desde el cielo lo habrás visto pero la vuelta al PP es una realidad. Contarte que hubo unas elecciones internas y ganó Pablo.
La política antiterrorista del nuevo Presidente es la del PP de toda la vida la que tú defendías que los terroristas sólo pueden elegir los colores de su celda. Somos querido Goyo la única alternativa al Nacionalismo al que al igual ibas a conseguir sacar del gobierno, el PP tiene que luchar para gobernar y que aires nuevos entren y mandemos al PNV a la oposición que ya está bien de tantos años de yugo nacionalista y batasuno.
El PP de Casado querido Goyo ha conseguido parar 36 años de socialismo en Andalucía, algo que parecía impensable y todavía nos queda decir basta al camino hacia la independencia del País Vasco que es el plan secreto pero de siempre de estos del PNV.
Para finalizar pedirte un favor, si hablas con mi abuelo que estará contigo en el cielo dile que hasta el final de mis días seguiré defendiendo su legado y que nunca permitiré que se me olvide. Dile por favor lo que estos etarras no me permitieron decirle y es que le quiero mucho.
Querido Goyo, ganaremos la batallas a estos terroristas. La luz siempre gana a las tinieblas y con tu ayuda lo conseguiremos.
Memoria, Dignidad , Verdad y Justicia.
Un abrazo muy fuerte.