Manuel Artero Rueda 
«Venezuela y ahora España representan a la paradoja, la perfecta metáfora de la maldición de la democracia alimentada con las visiones del pajarito que desde el más allá susurra a los gobernantes la acción de estado»
Muchas noticias que llegan desde Venezuela duelen en lo mas profundo del sentido común y describen la inhumana metáfora de la cadena perpetua en el manicomio político para todos aquellos que, en sociedad, no luzcan la camiseta roja de la revolución bolivariana. Y hoy se ha vuelto a repetir el mantra de las desgracias sociales.
Venezuela y ahora España representan a la paradoja, la perfecta metáfora de la maldición de la democracia alimentada con las visiones del pajarito que desde el más allá susurra a los gobernantes la acción de estado. Una realidad tenebrosa que supera a la ficción y mantiene a Caracas en el top ten de las ciudades mas violentas del mundo y está a punto de conseguir que Barcelona le siga a rebufo en su miserable condición.
Una patética combinación de poder y superstición que se supera tanto en la carestía de los alimentos básicos y la gasolina como en la administración de la justicia y la legalidad. Y ahí tienen hoy a Capriles en titulares dictados desde esa Turquía cada vez más alejada de la vieja Europa, sacando pecho de la traición a su gente, a su pueblo y de paso al otrora amigo y compañero del alma Leopoldo López, al pactar con los torturadores para intentar llevarse a la boca aunque sea un boquerón podrido.
Es un perfecto espejo de la oposición al gobierno socialcomuinista que sufrimos en España, ese drama de los políticos que no asumen su compromiso con el pueblo y, a la mezquina esencia, buscan su pesebre, pese a quien pese, y a la torcida manera que ayer Inés Arrimadas mostró al respetable tas su reunión con el felón Sánchez, del que muchos españoles asumimos para nuestra desgracia que es el bronceado apóstol del pajarito de las miserias.
Y para ejemplo, ahí tienen estos dos minutos distribuidos por YouTube que sin duda protagonizarán las antologías del desatino humano que se redactaron a partir de esta clausura del Tercer Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Le dedican y cambian letra del Padre Nuestro por Chávez
No debemos olvidar en esta otra orilla del Atántico de nuestro país hermano esa insistencia zapateril que muestra la delegada venezolana en ese «pecadillo» progresista de abusar del género gramatical, tan de moda en España, gracias a la inefable labor de alguna ministra del ramo, ya sufridas en nuestra tierra, como son las señoras Bibiana Aído o Leire Pajín. Un hecho sangrante que nos debería hacer reflexionar a todos, en esta Vieja, Subvencionada y Tolerante Europa en la que al menos, y todavía, algunos sonreímos con el chiste que circuló sin parar hace ya algunos meses, y que no se nos debe olvidar porque representa un claro ejemplo del futuro que nos espera de la mano de estos nuevos sátrapas y bolcheviques de la comunicación y el dinero de todos.
– Mama, mama, en el colegio me llaman imbécil.
– ¿Quién, hijo mío ?
– Todos y todas, mis compañeros y compañeras.
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Esto es de lo más ridículo y sin embargo cierto.
¿Como en pleno siglo XXI puede existir semejante idiotez mental?.
Adoctrinamiento puro y duro, evidentemente y este te convierte en eso, en una persona sin personalidad propia y con un cerebro completamente infantiloide.
Gracias por la difusión desde el blog, no habría visto el vídeo de lo contrario.
Esto es increíble, pero en su sentido literal y originariamente denotativo. Mi abuela solía decir: «si no lo veo no lo creo»; pues bien: yo he visto y no logro creer. Es inexplicable, mucho antes que estúpido y aún más que deleznable y blasfemo. Haría bien la susodicha en donar su cuerpo para la ciencia; yo al menos tengo algo de curiosidad e interés en una hipotética exploración cerebral.
Iba a enviar el mensaje y a cerrar la ventana, pero no me he desahogado suficiente todavía: MENUDO NIVEL DE DEMENCIA, menuda idiota (pretendiendo significar el significa literal que aporta el DRAE; sin ánimo de ofender sino de expresar), menuda estúpida cuando no mala, perversa y retorcidamente manipuladora.
Un saludo iracundo desde mi escritorio a todos los airados de este blog.
Es sencillamente alucinante, en toda su inocente y simple estupidez.