Los otros trescientos. Por José Crespo

Los otros trescientos
Los otros trescientos

«Es ciertamente triste que junto a la placa recordatorio puesta por el gobierno de España, el gobierno regional de la generalidad de Cataluña colocó una placa de recuerdo a los catalanes que liberaron Budapest»

No me voy a referir a la película de Zack Snyder y al hecho acontecido en el 480 a.C. durante la campaña del rey persa Jerjes en Grecia derrotado por Leónidas en las Termópilas. Quiero recordar a otros 300 que eran españoles injustamente olvidados pero que, como siempre, son más recordados fuera de España.

Cuando se habla de la época de Carlos II se habla de decadencia y ruina pero se olvidan hechos gloriosos tanto en América, como la reconquista de Nuevo México por don Diego de Vargas o en un extremo del imperio austriaco que es donde me quiero centrar. Los hechos tuvieron lugar un dos de septiembre del año de 1686 cuando la ciudad de Buda, hoy Budapest, fue liberada de la garra de los turcos tras 145 años de dominación.

La Liga Santa, fundada en 1571, encabezada por España derrotó al turco en Lepanto, a pesar de lo que el islam siguió pisando con su bota y alfanje gran parte de la Europa cristiana del este, e incluso el 1683 se plantaron en las puertas de Viena por lo que la Liga Santa se volvió a formar ante el peligro y un posible final sangriento para Europa.

Tras la derrota de los turcos frente a Viena donde combatieron españoles, al año siguiente los cristianos decidieron recuperar Buda. Aunque España se encontraba en declive tanto militar como económico, de bancarrota en bancarrota, desangrada por la guerra de Flandes, y fuera de esta alianza, no fueron pocos los españoles que se enrolaron voluntarios, animados por la Fe, en el deseo de derrotar a los turcos y expulsarlos de Europa.

Fueron más de 12.000 los que se alistaron desde la más alta nobleza de la grandeza de España hasta gente sencilla que como soldados allí acudieron con la memoria fresca de lo que en España había significado la Reconquista frente al islam. Aquí entra en juego don Manuel López de Zúñiga, maestre de campo desde 1681 con un tercio a su mando. Tras la paz de Ratisbona de 1684 solicita permiso al rey para acudir a la liberación de Buda.

Encuadrados en las tropas imperiales el 6 de julio de 1686, después de recorrer el Camino Español y ser recibido en Viena por el emperador, llevó a cabo una encamisada nocturna contra el enemigo lanzándose con cincuenta de los suyos contra la empalizada turca. El 13 de julio se abre una brecha en las murallas de Buda por la que penetra Zúñiga con 300 españoles recibiendo una mortal herida que acabó con él a los tres días siendo repatriado su cuerpo más tarde por su hermano Baltasar.

El asalto final sucedió el 2 de septiembre, precisamente a las 2 de la tarde y los españoles que quedaban fueron en vanguardia en el ala cubierta por los bávaros, encabezando el asalto final siendo recogido el hecho por la crónica húngara: “Los españoles, Escalona, Llaneras, Valero, los condes Zuñiga, Morán, Marín, Servent, Otaño, Manrique, Fernández Caballero, junto con sus familiares aristócratas, están a la cabeza de la columna de ataque”.

Ese día, las fuerzas de la Liga Santa derrotaron a los turcos expulsándolos de Buda y los húngaros recuerdan con lealtad la ayuda española. Es ciertamente triste que junto a la placa recordatorio puesta por el gobierno de España, el gobierno regional de la generalidad de Cataluña colocó una placa de recuerdo «a los catalanes que liberaron Budapest» como si no hubieran ido como españoles, en nombre del rey de España y Cataluña fuera una entidad diferente. Estas patochadas enfangan ciertamente la honra de nuestros soldados ya sean Zúñigas, Servent o Fernández, todos españoles que como tales y como cristianos acudieron allí a dar su vida por la liberación de Europa frente al islam.

José Crespo

José Antonio Crespo-Francés. Soldado de Infantería Española, Doctor en Artes y Humanidades. Enamorado de Aranjuez la ciudad donde vivo, Colaborador en radio y publicaciones electrónicas, autor de trabajos históricos dedicados al Servicio Militar y Valores, y a personajes en concreto como Juan de Oñate, Vázquez de Coronado, Blas de Lezo o Pedro Menéndez de Avilés y en general a Españoles Olvidados en Norteamérica y Españoles Olvidados del Pacífico. Rechazo la denominación de experto, prefiero las de "enamorado de" o "apasionado por". Si Vis Pacem Para Bellum

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