Homenaje a Sylvia Kristel en blanco y negro con rosas rojas y su banda sonora. Por Manuel Artero

«Hoy hace ocho años que Sylvia Kristel murió mientras dormía en el hospital. Y la recuerdo de nuevo en blanco y negro porque su color estaba matizado por los gustos del “flou” en los setenta»
Hoy hace ocho años que Sylvia Kristel murió mientras dormía en el hospital. Y la recuerdo de nuevo en blanco y negro porque su color estaba matizado por los gustos del “flou” en los setenta. Esa pálida suavidad de las nubes que disimulan el sudor, atemperan la luz día, y así, permiten la ensoñación fingida de los placeres. Ese blanco y negro de tan triste realidad del postfranquismo que es sin embargo el color de erotismo. Para siempre, como me recuerdan mi amigos Menéndez y Sandoval.

«Sylvia Kristel murió hoy hace ocho años a los sesenta pero Emmanuelle no morirá nunca»
La quiero recordar en blanco y negro porque “Emmanuelle”, una de las películas francesas de mayor éxito de taquilla jamás producidas, se estrenó en la España del banco y negro social, una tosca, injusta realidad, que ahora estamos dispuestos a alcanzar de nuevo, con la paradoja de la alta definición y las libertades que abanderan las nuevas tecnologías. Con esa pesadez industrial de la vuelta de tuerca que proclaman falsos ideólogos y sus espirales malditas del mito del eterno retorno.
Sylvia Kristel murió hoy hace ocho años a los sesenta pero Emmanuelle no morirá nunca. La película que se estrenó en 1974 y se proyectó en Europa durante trece años, para muchos españoles está asociada inconscientemente a la transición política y a la promesa interesada de la libertad sexual. Por eso hoy, la recuerdo, de nuevo, en blanco y negro pero le dedico unas rosas rojas a juego con los labios.
Bonito recuerdo de Sylvia Kristel y de una època marcada por ella misma.
Muy fan de Sylvia. Buen artículo , como siempre.
¡Un abrazo y grande!