
“Entre los libros y mapas que llevaba Darwin como preciosa información contaba con el diario de Pedro Sarmiento de Gamboa quien en el siglo XVI reconoció detalladamente los canales patagónicos”
Tal día como hoy de 1831 zarpó del puerto de Plymouth el HMS Beagle, un barco de guerra británico con la misión de cartografiar las costas del hemisferio austral.
Recordemos aquel otro grupo de españoles olvidados, los protagonistas del Viaje Científico y Político Alrededor del Mundo” (1789-1791) conocido como Expedición Malaspina -Bustamante o simplemente Expedición Malaspina.
Dicho esto, hemos de recordar que entre los libros y mapas que llevaba Darwin como preciosa información contaba con el diario de Pedro Sarmiento de Gamboa quien en el siglo XVI reconoció detalladamente los canales patagónicos y tras su desgraciado intento de asentamiento sería capturado por piratas ingleses cuando regresaba a España para solicitar ayuda para su incipiente asentamiento siendo despojado de su diario y anotaciones hidrográficas. Su trágica aventura le llevó a la cárcel de la torre de Londres donde se ganó la amistad y respeto tanto de su carcelero Walter Raleigh como de la propia reina.
Su detallado, concienzudo y exhaustivo diario hidrográfico con distancias, profundidades, descripciones, permitió a Darwin atravesar con tranquilidad el canal magallánico para luego adentrarse en el estrecho que nombró como Beagle, aunque ya aparece en el mapa de Gerritsz de 1622, y que bien podría haber nombrado como Sarmiento.
Quizás por remordimiento o agradecimiento por el empleo salvador de ese diario que le fue arrebatado tras su captura, Darwin, a la salida del canal magallánico, dio el nombre de Sarmiento al inmenso cono volcánico que preside desde la margen izquierda la curva anterior a la salida del estrecho al océano Pacífico.
¡Honra a Pedro Sarmiento de Gamboa!