
«La ley vasca de prohibición de enaltecimiento del franquismo es una bajada de pantalones más del turbio PNV, que nunca ha tenido, ni querido, el valor de enfrentarse a ETA»
Este es un curioso país en el que está prohibido, y castigado, hablar bien de un dictador que, como todos los dictadores de derechas y de izquierdas, limitó libertades y cometió arbitrariedades pero construyó carreteras y pantanos para un país seco y aislado y con el que a muchos les fue muy bien, véase la gran expansión de los Altos Hornos vascos gracias a la “neutralidad” durante la segunda Guerra Mundial primero y a la autarquía después, pero pueden organizarse alegremente homenajes a asesinos de casi un millar de españoles, mujeres y niños, amen de todo aquel que les molestase o representase algo distinto a su ideología dictatorial…
La ley vasca de prohibición de “enaltecimiento” del franquismo es una bajada de pantalones más del turbio PNV, que nunca ha tenido, ni querido, el valor de enfrentarse a ETA y de la ambiciosa debilidad del gobierno de España.