
«El Gobierno limosnea 50 millones a Andalucía, media milésima de los 20.000 millones que Sánchez dio a la loquilla de Irene para sus chiringuitos igualitarios. Como si quisiera reirse de los andaluces ya que sabe que en la elecciones hundirán aún más a su PSOE»
Sostiene La Vanguardia, cada día más de izquierdas,
que, aún más grande que el narcisismo, tiene Sánchez la resiliencia.
El rotativo catalufo lo tiene muy claro:
fue al pobre Rajoy a quien largaron…
y fue a Rivera… y fue también a Casado.
¿Qué están las andaluzas a la vuelta de la esquina
y en Moncloa se huele a chamusquina?
¡Ná: el taumaturgo y gran cabalista Redondo
para el sanchismo la mejor de las suertes vaticina!
¿Y no será su portentosa fuerza mental, al cabo,
aquello que en favor de su antiguo y adorado amo
el voto del ciudadano patrio finalmente inclina?