
«Afeminado, mariquita, maricón, homosexual, invertido, amariconado, andrógino, sarasa, son palabras reconocidas por la Real Academia Española»
La Mariquita, tan mona ella, ahora resulta escarabajo asqueroso de la discordia. Yo no sé si la red social Facebook, la dirigen gentes normales, de pensamiento libre, o la dirige un grupo de jovencitos iletrados y amigos o afiliados a grupos LGTBI etc… J,K,L,M N, A, que si no los queremos otros amantes los querrán. A mi me dan absolutamente igual las cosas que hagan entre ellos estos homosexuales y lesbianas, están en su derecho. Y por supuesto, como no podría faltar más, sus correrías y regocijos me tiene sine qua non, o sine qua si, Corre corre, molinillo, corre, corre que te pillo y te dejo sin publicar, a estirar, a estirar que los bobitos van a pasar. Desde pequeñito me quedé, me quedé algo agilipollado de mi mente, por Dios, que soy un ser humano, por Dios y no necesito ya supervisión del profesor.
Hace años que dejé el colegio y ninguna sociedad, ni estado, ni dictadores de red social, me va a dictar, cual vil dictador, lo que puedo decir y lo que no puedo decir. Si alguien se siente atacado por algo que escribo que me demande en los juzgados. Afeminado, mariquita, maricón, homosexual, invertido, amariconado, andrógino, sarasa, son palabras reconocidas por la Academia de la lengua para designar a la persona macho que gusta tener relaciones sexuales con otros machos de su misma especie. No creo que Facebook pueda alzarse como crítico de la Real Academia Española de la lengua. ¿O sí? Y si es así, ¿no deberían los ilustres académicos mandarles un escritito de enseñanzas breves, a estos censores casi Franquistas, algunos términos bien Españoles y que no tienen porque ser considerados insultos de ningún tipo, sino apelativos de un tipo de personalidad?
Vivir en Democracia tiene un inconveniente ese que decía mi padre, “tienes que oír muchas tonterías” pero por otra parte decía “pero también decirlas” No papá estabas equivocado en algunas redes sociales solo puedes decir lo que autorice el profesor o por decirlo finamente el gran dictador, que en este caso puede ser un algoritmo con palabras vetadas, que ni sabe qué sentido tienen en un contexto global del discurso, no se sabe porqué, o por cualquier imbécil que no entiende de Español ni patata decide lo que le pete.
¡Ay¡ señores de Facebook, no solo hay que integrarse en la globalización, hay que entender que significan los pormenores del lenguaje escrutado para no meter el patoncio. Imagino que a nadie le causa un verdadero trastorno que una red social le tenga unos días en stand by, pero también podría ser que sí. No es mi caso por eso puedo cantar Fandanguillos de “huerva” escribiendo esta crítica y quedarme tan ancho, desde luego no se me van a caer los anillos porque Mark Zukerberg opine que soy un faltón, al menos no soy un ladrón como muchos.
Esto que parece algo lógico, no lo es en absoluto, porque vivimos en una sociedad global que anda permanentemente robando de todo a diestra y siniestra. Gracias a las redes sociales, por demás. Pon en Facebook que eres diabético y tendrá la pagina siguiente llena de publicidad de recetas, medicamentos y dietas maravillosas que te aconsejaran para gloria de Mark sobre tu problema asesino a la larga. Pero si tienes la mala pata de poner una palabra que cae en el ámbito de lo prohibido, vamos de lo oculto, lo porno, alguna desnudez femenina demasiado atrevida o un despelote viril, la has cagado, con perdón con todo el equipo.
Menos mal que en España ya tuvimos literatos que no tuvieron desvelos a la hora de usar calificativos nada poéticos acerca de los más ocultos temas. Creo que eso nos exime a los Españoles de cualquier pecado de insulto de lesa humanidad “in eternis” o por los siglos de los siglos…amen, que quiere decir que así sea, aunque en España y en redes sociales lo veo difícil tal como funciona el hostigamiento por parte de los dignatarios de medios de comunicación. Por eso reivindico el derecho a usar las palabras que contiene el diccionario de la Real Academia Española y que puedan leerse y gozarse incluso allende los mares, porque aunque les pese a los anglófonos, mas de las terceras partes de América e Hispanoamérica, fueron colonizadas y educadas por los españoles en una labor que ni el más bragado Zukerberg podría ni imaginar. Por los siglos de los siglos… o más bonito “per secula seculorum”.