«Las dictaduras por si alguien no lo recuerda están regidas por un gobernante único chuleta y a él dedico estas canciones»
Pues nada, que este año y a partir de ahora mismo, como no pongan refuerzos de patrullas policiales, las calles de Madrid y de otras ciudades Españolas por las noches, no van a tener nada que envidiar a las del Bronx. Bueno sí, nos falta el color que lleva N y no se puede mentar, pero del resto de colores todos y más de uno y más allá es posible que se giñen de miedo al no ver nada de nada. «Nada de ti, nada de mi ni del delincuente señor… nada de nadie…«.
Pero da lo mismo, colores no veremos, a duras penas, sombras en blanco y negro. Vamos a tener camellos hasta en la Gran Vía, navajeros en la Puerta del Sol y suerte tendremos sino tenemos ningún asesino en serie, pero de serie B, y hasta por Usera, el presidente que tenemos no da para Prime time. Pero si para cuidad de serie B con fantasmas y colores “pastores venid, pastores llegad, adorad a Pedro, adorad a Pedro que ya lucirá”.
¡Jopeta! ¿Qué pasará en Navidad? Vaya ruina de fiestas , ni un mísero leed que llevarnos a la cara o al escaparate. No sé porque me sulfuro, ni siquiera sé para que lo escribo aquí en lapaseata.net, es un tema que solo interesa a la gente de bien, de orden, a la gente que se levanta cada mañana a intentar salvar del caos económico al país trabajando duramente en su negocio o en su trabajo por cuenta ajena. Y esa gente, cada día es más escasa, ya lo sé, no hay más que ver como metió la pata la mayoría con su elección socialista, seguro que pensaban ahora que se joda la derecha y el centro.
Lo que desconocían, porque siempre lo desconocen, quizás a sabiendas es que la derecha y el centro sacan al país de las miserias en que lo sucumben las izquierdas cada vez que gobiernan. Cierto es que en esta ocasión la culpa la tiene una guerra, ¡cómo no! Las guerras siempre son la cabeza de Turco rebanada que blandir ante el desinformado y pastueño pueblo.
Qué machaque de telediarios con el calor, que ya abrasan y con la pertinaz sequía… creo que esto era de otra dictadura, ahora lo que mola son los incendios tú y cuanto más grandes y provocados mejor que mejor. Ahora, una cosa les digo, al maleante, vago, ladrón, despreocupado, vamos lo que en tiempos de la Oprobiosa se llamaba la canalla y el Lumpen más bajo o de baja estofa, con esto de la falta de luz les va a venir la noche, como anillo al dedo, iba a poner al culo, pero no venía al caso, aunque a algunos les vayan a dar.
Tanto es así, que me temo, que cómo el gran Yoyó gobernante, porque yo lo valgo y tiro porque me toca, como si fuera el juego de la Oca, no se vaya a tomar viento fresco lo llevamos, no claro, sino clarinete y hasta de trombón de varas, que por falta de soplidos de avión privado, no sea. «Salto aquí, salto allá, maquíllate Pedrito ya y mírate, y mírate… no te mires, no te mires, mira ahora, mira ahora, ahora puedes mirar que ya no hay luces en la calle ye ye ye y la caradura no la van a notar, no la van a notar…«.
Y menos después de la fiesta del gineceo gubernamental de altos vuelos más baratos que los convencionales a Nueva York, con el avión de marras. Vamos gente aerolíneas Sánchez, más barato nadie, abróchense los cinturones… Y salen las cuatro con cara de bobas inocentes en las revistas y periódicos, ¡epatante! Total que todos a apretarse el cinturón por la carestía del combustible, menos el avión de los altos cargos y cargas del estado que para eso están, para gastar, ¡qué nos habremos creído!
Las dictaduras por si alguien no lo recuerda están regidas por un gobernante único chuleta donde los haya y caradura, véase ¿el generalísimo?… Ah no, que ese está muerto y enterrado dos veces por obra y gracia del ¿dilapidador de dinero en gastos superfluos como es el traslado de un cadáver?, no sé, usted me dirá… Casi como el Rey tú, que no quiero desmerecer, me faltan cinco centímetros de nada pero eso se arregla con unas alzas en los zapatos. “Vaya mala pata me ha gastado la altura, ¡coño! que no soy tan alto como su Majestad”.
Eso sí querer bajarlo de su Real sitio o quitarlo, quiere y casi cogerá un berrinche como el pueblo se le eche a la calle si intenta algo contra Él. Lo que esta claro, es que el cacareado por la izquierda pueblo, si se echa a la calle cada vez que “Antonio”, el famoso Antonio del Italiano sale a la calle desde un edificio o automóvil y le pega unas pitadas de espanto, que se pueden oír hasta en las calles más solitarias y oscuras cualquier noche de Agosto.
Menos mal que el Phantom no puede aterrizar en una carretera cualquiera de alguna aldea de Galicia… que nos íbamos a enterar. Y no será por la aclamación del ganado lechero, tampoco por el de los, enfundados en boinas, paisanos, que estos son bastante más serios que cualquier oscuridad impenetrable, se les nota en la cara arrugada por el trabajo y el esfuerzo. Ellos jamás necesitan luz, les basta las del hogar donde bulle la olla con el sustento. Y saliendo del campo y las aldeas iluminadas por la Luna, pues nada, que este año y a partir de ahora mismo, no vamos a ver nada de nada y como no pongan refuerzos de patrullas policiales, las calles de Madrid y de otras ciudades Españolas por las noches, no van a tener nada que envidiar a las del Bronx. Bueno sí, nos faltará el color que lleva N y no se puede mentar, pero del resto de colores todos y más de uno y más allá es posible que se giñen de miedo al no ver nada de nada.