¡Qué hartura! Por Vicky Bautista Vidal

Como a Lázaro, una voz tonante ha gritado en mi oído algo:

– ¡Levántate y anda!

Aunque, no exactamente. La voz no era tan tonante, provenía de mi garganta y el tono era algo más desesperado…

–¡Levántate, anda! Reacciona hija, de una vez. ¡Di algo!

Sí, pero ¿es lícito después de tanta crisis, tanta vivencia, tanto intento de desaprender, tanto quemar libros y blanquear el latón, tanto asumirme a mí misma, emerger de la cueva platoniana para ver, a mi espalda, a un puñado de colaboradores de una cadena de color chisme haciendo apología de ¡un botijo!…

La burla ha sido demasiado sangrante. La bella durmiente interior, aunque ya no tan bella, ha dado un salto en su urnita de plástico fino.

Y mira que la provocación de la corbata del muñeco presidente fue muy fuerte.

¿Y la fotito chuli playera del mismo marcando badajo? ¡Con perdón!

Risita de medio lao y el pensamiento evidente que trasmitía, cómo diciendo: –Me estoy partiendo la caja con vosotros! … ¡Pazguatos! Ved como me carcajeo. Podéis si queréis arrodillaros y besarme los pies o lo que os pluja mientras yo sigo en lo mío: daros con esto por donde amargan los pepinos y a callar.

Lo de la corbata me lleva a imaginar que el cuerpo vacío presidencial, sufrió un cortocircuito y que cuando dijo lo de quitarse la corbata para refrescarse se trató de un lapsus en el teclado del extraterrestre que mueve los hilos del monicaco.

Lo preocupante es que los espectadores vacunos, siguieron mirando al provocador y quedándose tan tranquilos mientras rumian sin digerir la comida infecta que les dan los medios de comunicación.

La lógica ha muerto. La razón en el hospital, con el virus de la viruela del mono o algo así. La verdad en Benidorm remojándose el trasero. A la Justicia se le ha caído la venda hasta la boca y calla. La libertad hace puénting con una cuerda desgastada.

No imagino lo que la propaganda podemita estaría diciendo si lo de la corbata hubiera provenido de Ayuso o de Rajoy en su momento.

Algunos, se mesan los cabellos porque el Rey no se ha levantado a contemplar la reliquia de un traidor y a hacer aspavientos y teatrillo hipócrita para poner contentos a tres. Incluso, algunos acomplejados y cien mil veces ignorantes, aúllan porque el soberano pida perdón por ello, pues precisan un jamelgo cobarde a la cabeza de la Patria que ellos desprecian para que haga juego con su propia ignominiosa poquedad.

En un lugar de Internet y en la televisión se espantan de que nuestra Reina, se ponga un vestido corto y se les cortocircuitan las digestiones porque se ha puesto unos pantalones por encima de la rodilla para salir a Pasear por Palma, repleta la isla de turisteo de alpargata y calzones.

Las nuevas “viejas del visillo” `pretenden regresar a los años oscuros del siglo 19. Dicen que no tiene edad…

Y es que algo hay que decir. Pero nada acerca del que los está arruinando, cociendo, arrastrando, matándolos de sed, dejándolos sin trabajo y sin ahorros, doblando el precio de la cesta de la compra, regalándolos o vendiéndolos al mejor postor… Riéndose en su cara con las fotos inconvenientes de a quien le suda todo y encima lo proclama con sus actos.

Pero nada sucede. Ni una voz se levanta. La indignación se diluye en el agua de ese botijo antediluviano que nos ponen como alternativa a nuestra nevera o a nuestro ventilador, que ya no digo “aire acondicionado”.

Paga tu luz al 300% más. No laves la ropa, no te duches, come bocadillos… hasta que empiecen a hacer galletas con los viejos o veamos en la pescadería del mercado cestas de bichos super apetitosos.

Volvamos a pensar en el rucio como medio de locomoción y, quien sea listo, que lo compre ya antes de que se pongan por las nubes, que mejor que ir a pie, cualquier cosa.

Hay quien grita en el desierto de las redes, pero no sirve más que para que algunos, se sientan afines y aprieten con su mejor dedo un me gusta o un dibujito significativo. Con eso basta. La rebelión interna, la desaprobación, la actitud de no aceptación, al menos, se la come la nube con otra retahíla de palabras que no van a servir para nada perdidas en la bocaza inmensa del espacio, devorador de cualquier contenido, pues, lo que serviría seria quizá, el poso de la verdad que quedase en el cerebro de cada lector.

Y como Dios ya está obsoleto en el país que fue tan religioso, ni siquiera queda la esperanza, que ayuda mucho para que la gente reaccione. La Filosofía no sirve para comer y los valores son “cosas” que ya no se llevan porque… ¿Pa qué?… Entonces, puede que no exista la posibilidad de un buen gobernante porque ahora, el bien nacido tiene que traer de fábrica los principios que ya no le va a enseñar nadie.

Siento decir esto, pero, según nuestra actitud complaciente con lo peor somos carne de Dictador. ¿Qué sale bueno?… ¡Mira que bien! ¿Qué resulta un ceporro al estilo Corea del Norte, pues a vestirse de marrón y doblar el lomo frete a las fotografías del líder bajo el riesgo de pena de muerte si no se dobla el espinazo suficientemente?

En ese caso, malvivir sin esperanza de ser otra cosa que un bulto más en el engranaje propiedad de uno solo es el futuro del rebaño humano.

¡Qué hartura!