Rodolfo Arévalo 
«Los problemas reales y que sacan los pies del tiesto, los provocan siempre los mandatarios medio locos, y mira que hay sueltos por aquí y por allá»
Nunca pensé que tuviera que llegar a cumplir sesenta y ocho años, para volver a ver un despropósito político y social de gran envergadura como el actual. Que un cambio así se hubiera producido después de una guerra civil, era totalmente comprensible aunque no fuera bueno, pero que un cambio así se produzca en un país que tiene todas las garantías de la democracia, resulta absurdo y confuso. Salvo que la autoridad haya dejado de ser tal y solo exista una autoridad para cual al servicio de tendencias políticas, que deberían estar fuera de la lógica con la que regir las sociedades modernas.
Tanto tendencias políticas como religiones son verdaderamente los cánceres apestosos del siglo XXI. ¿Es que a los Españoles no les basta la palabra para disentir y usarla para cambiar las cosas? Al parecer no, aquí en este país antes libre, lo que entiende mucha gente al parecer es lo del palo y tente tieso, pero incluso en un nivel simplemente gubernativo y de la hacienda pública, que eso de pública en la actualidad habría mucho que poner en solfa.
Aquí todo Dios hace lo que le sale de ahí mismo, a las mujeres del tan puesto de moda, coño, y a los hombres del tan manido, los cojones, ¿Por qué? Porque somos más brutos que un arao, mas incultos que una almeja y más gilipollas que cualquier Putin “el putón”. Aquí ni la policía, ni los jueces, ni casi nadie sabe parar los pies a los chuletas, mamarrachos y cantamañanas y por desgracia los hay a espuertas.
No sé como podemos ser tan cazurros y energúmenos, aunque bien pensado si observamos las encuestas sobre hábitos de lectura en el país, podremos llegar a alguna conclusión lógica. ¿Non e vero? Los países que tienen los pueblos más ignorantes y desinformados son los que más habitualmente caen en conflictos sociales, no porque sean necesarios sino porque son difícilmente evitables dada la nula capacidad de pensamiento y de sensibilidad por parte de los gobernantes y gobernados. Que sí que es muy bonito enardecerse ante un gol que marca la selección Española, en sin par lucha en los estadios, pero eso es lo que se llama guerra virtual y se inventó, inconscientemente, para tratar de que no hubiera guerras sangrientas y que los conflictos se resolvieran con deportes.
Los problemas reales y que sacan los pies del tiesto, los provocan siempre los mandatarios medio locos, y mira que hay sueltos por aquí y por allá. En España, ya desde hace años, no había la pobreza que hay ahora y que no es toda producto de la falta de trabajo, yo me inclino a pensar que ha sido porque sobra mano de obra sin cualificación que ha producido la inmigración indiscriminada.
Visto desde los países con menos recursos que los Europeos, España y otros países de este antiguo continente Europeo, parecen jauja, es lo que se ha vendido a través de los medios de comunicación, o mejor dicho de desinformación. Pero lo realmente grave es que haya personas particulares y organizaciones que deseen esto en este continente, para sacar rédito de la mano de obra pobre, casi esclava, y usando la inmigración se permitan encima abaratar el trabajo de los oriundos, condenando a la población en general a aceptar la pobreza como un mal menor.
Al final habrá empresas y consorcios de millonarios y por debajo los, “putos” según ellos, trabajadores por la comida, los nuevos siervos de la gleba. Que este tipo de sociedad va a reventar no es una premonición, es una realidad, la pregunta es ¿Cuándo? Quizás estemos empezando a verlo por el aumento de la delincuencia, la ocupación de viviendas, las colas del hambre y las bandas de delincuentes importadas de hispano América y norte de África. Lo que allí lleva décadas enraizado en la sociedades marginales de los guetos, aquí se está empezando a consolidar, se están creando guetos con matones que imponen su ley y no es mirando de manera comprensiva hacia los violentos de barrio como se va a arreglar.
Esto es una labor de educación, de policía, leyes y años, debido a que hemos llegado tarde a pararlo. Por el estado comprensivo social imperante entre ciudadanos y políticos blandengues que lo único que han conseguido sea agravar los problemas. Eso por una parte, por otra la invasión de lo más lumpen de las sociedades del norte de África y de la aceptación de una religión que no es como las demás, sino que es sectaria y violenta con quienes considera infieles y enemigos. ¿Cómo se les va a pedir respeto por las mujeres a individuos que vienen de una cultura en la que según su religión, recomiendan pegar a las mujeres y someterlas hasta dentro del matrimonio, considerándolas menos que seres humanos? Y desde luego menos inteligentes que los hombres…
No hay que ser muy listo para ver lo que están pasando en Irán, y mira que se lo han buscado los Ayotalas, con ganas, puesto que con el Sha las cosas habían cambiado y las normas sociales de convivencia eran casi Europeas, hasta que llegaron los tiranos musulmanes al poder. Hoy en día los jóvenes que por fin se han percatado de que esto es un problema que trasciende, hasta afectar a la vida cotidiana, empiezan a causar problemas a los orates religiosos, que si el tiempo y la gallardía lo permiten tendrán que agachar la orejas y sacar sus sucias manos de la política y dejarlas solo en los ámbitos religiosos. Lugar del que nunca deben salir.
Quizás es que yo sea muy vehemente pero no puedo tolerar a estas alturas del siglo XXI que las religiones quieran todavía tener mando sobre la sociedad civil, independientemente de las legislaciones, que no se puede permitir no sean democráticas. Que La Biblia, El Corán, y cualquier otro libro religioso tuvieran una razón de ser y un porqué en los siglos en que se escribieron, no es óbice (Palabra que me gusta mucho) para que ciertos individuos se pasen el progreso y la evolución social por el forro de sus chilabas.
