
«Me pregunto a cuento de qué tanto periodista gilipollas va al encuentro del gran impostor de la Moncloa para solicitar cualquier tipo de respuesta»
Me pregunto a cuento de qué tanto periodista gilipollas
-a saber si queda todavía alguno que no lo sea-
va al encuentro del gran impostor de la Moncloa
para solicitar de él cualquier tipo de respuesta,
sabedor de que habrá de mentirle de todas, todas.
Bien es cierto que, si es un ‘sí’ lo que de él acaba de escuchar,
tiene la seguridad de que es un ‘no’ lo que debe publicar.
Y no de todo el mundo tamaña ‘transparencia’ cabe esperar.
¡Quién, Sres. míos, habría alguna vez supuesto
que mentir de puta pena pudiera ser un mérito!