
«Mucho habla, Enric Juliana, de violencia verbal. Nada, en cambio de ‘violencia escrita’, su forma habitual de dorarle, a Sánchez, la píldora»
Mucho habla, Enric Juliana, de «violencia verbal.»
Nada, en cambio -cosa rara-, de ‘violencia escrita’,
su forma habitual de dorarle, a Sánchez, la píldora;
estiércol periodístico que golpea y ofende el sentido nasal.
Claro que él debe de sentirse protegido de toda crítica
respecto de la opinión que entre los ciudadanos suscita
el masajeo constante que a Sánchez aplica… en su tracto rectal.
Créeme, Juliana, si aquí y ahora te digo,
pedazo de carcamal lametraserillos,
que, antes que tu besuqueo anal,
preferiría, en mi culo, polvos picapica!