
«Pasar factura a un gobierno tan numeroso como minúsculo en su categoría política, será un ejercicio divertido y saludable»
Aunque algunos atisban el final de esta lacra que nos atenaza el alma, el bolsillo y la honra como nación, conviene no hacerse ilusiones, dado el estilo con que el tirano se conduce cuando de urnas se trata. Que nadie se fíe, que nadie salte de júbilo, hasta que el ínfimo Marlaska salga compungido y lacrimoso a comunicarnos que el final de la pesadilla que nos ha tocado soportar, ha llegado a su fin. Por si acaso los antecedentes del déspota nos chafan el descorche de la botella de espumoso que millones de españoles guardamos para ese momento, hora es de definir qué tipo de sujetos, tipos o individuos nos han estado martirizando la existencia con sus arbitrariedades, ignominias y patochadas.
Pasar factura a un gobierno tan numeroso como minúsculo en su categoría política, será un ejercicio divertido y saludable. Mi juicio será político, no personal, gracias a Dios, si lo hiciese en lo personal sería motivo de querella por lo criminal, razón por la cual me abstendré de hacerlo en lo personal, y sí en lo político.
Me limitaré a dar mi opinión como ciudadano libre que soy, sobre el gobierno más sectario e incompetente de toda la historia de España, de toda. Esta es la historia de un embustero, que, creyéndose Adenauer, se quedó en Nerón, paso previo antes de convertirse en Antonio, o sea, don Nadie.
Presidente del Gobierno. Pedro Sánchez Pérez Castejón.
Por sus obras le conoceréis, ninguna buena para España y la ciudadanía a la que dice gobernar. De él se ha escrito de todo, y todo ello malo. El primer presidente que se llevó la contraria a sí mismo, el primer presidente que asentó su poder en el lumpen carcelario. El único presidente que se condenó a sí mismo a sufrir de insomnio, pactando con el comunismo de origen chavista. El único presidente que ha modificado el Código Penal para beneficiar a criminales, ladrones, golpistas y violadores. Gracias a él los criminales nazionalistas vascongados pueden pasear libres sin haber cumplido sus condenas. Siempre dije que, si ETA hubiera atentado con resultado de diez, cien o mil víctimas mortales (Dios quiera que nunca pase) Sánchez seguiría pactando con el brazo político de ETA en el Congreso, tal es el grado de desfachatez e ignominia a la que ha llegado, y la importancia que se da a si mismo anteponiendo sus intereses a los de la propia nación. Si Sánchez hubiese sido comida, habría sido indigesta, grasienta y excesivamente condimentada con mala baba, espumarajos y bilis, mucha bilis.
Vicepresidenta 1ª y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Nadia Calviño Santamaría.
La esperanza de la ortodoxia reconvertida en el tropiezo continuo, la añagaza económica, el embeleco prosopopéyico, la estupidez coyuntural. El mejor complemento para su jefe, el cisne blanco con el plumaje embadurnado en el chapapote del sectarismo. Si hubiese nacido planta habría sido una ortiga, algo mustia, a falta de riego intelectual.
Vicepresidenta 2ª y ministra de Trabajo y Economía. Yolanda Díaz Pérez.
Con ella llegó el aire viciado de ñoñería, la caspa comunistoide, los fijos discontinuos de tres meses al año, la reforma del paro laboral, las jornadas de cuatro horas, los contratos fijos de tres horas semanales, pero sobre todo la cosmética de la falsa realidad. Lo último que sabemos de ella es que ha sido comisionada por Sánchez para descabellar al macho alfa. Tan tóxica como un chupito de arsénico, tan descafeinada como una taza de achicoria usada. Si hubiese sido una figura histórica, habría sido la impenitente tejedora republicana sentada delante de la guillotina que iba a cortar la cabeza a María Antonieta. Simpática después del ajusticiamiento, tenebrosa y cruel antes de caer la cuchilla.
Vicepresidenta 3ª y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Teresa Ribera Rodríguez.
Ministra para el “reto demográfico” ¿…? ministra para la “transición ecológica” ¿…?, ministra nefasta, altiva e inútil, prepotente y sectaria, oscura y mezquina, ministra innecesaria. Si fuese un animal sería una mini ameba, invisible e insignificante.
Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. José Manuel albares Bueno.
La irrelevancia con gafas, personaje prescindible, innecesario, inútil y vacuo. Su paso por el ministerio de AAEE dejará un halo nebuloso, invisible a todas luces, inexistente con todas ellas. Si hubiese sido un objeto de plástico habría sido un túper, sin tapa.
Ministra de Justicia. Pilar LLop Cuenca.
Muy popular en su casa. Por sus actos la reconoceréis, hasta la fecha nadie la ha identificado. Su mejor logro y único, ha sido paralizar la justicia. Fácilmente remplazable, prescindible a tiempo completo. La única añoranza que la quedará tras su paso por Justicia será el café de las nueve, justo la hora en la que nunca estaba en su sitio. Si hubiese sido mineral sería la piedra del camino en la que nunca tropezará nadie, dado lo minúsculo que sería su tamaño.
Ministra de Defensa. Margarita Robles Fernández.
Tan taimada y sibilina como una mamba negra, en su caso no habría sido venenosa. Como todos sus compis de gobierno su inutilidad empezará a ser legendaria el día que su jefe la ascienda a brigadiera de todas las mesnadas, y empiece su particular ascensión al Gólgota de la irrelevancia. Pudo ser y se quedó con su ser a solas, tragó lo indecible, pero se abstuvo de escupirlo. Calló lo inenarrable, contentándose con vocear a su almohada. Margarita la silente. Si hubiese sido un guerrero nunca habría visitado una trinchera, se habría conformado con ver en la televisión como se construye una.
Ministra de Hacienda y Función Pública. María Jesús Montero Cuadrado.
Arruinó Andalucía, ahora se empeña en arruinar España. Tenaz y contumaz en su acreditada estulticia, su verborrea alcanza fácilmente los diez mil decibelios, no por el volumen, sino por lo que no dice. Engañabobos a tiempo completo, expertas en circunloquios abstractos, discursos ininteligibles, y diatribas inexactas, todos sus vaticinios resultaron fraudulentamente falsos. El intelecto está para usarse, en su caso nos golpea con él como si fuese una cachiporra. El día que la perdamos de vista, se nos hará muy simpática, garantizado. Si fuese un ánade, sería un grajo con un curso de buceo sin aletas.
Ministro del Interior. Fernando Grande Marlaska.
Menos de ministro del interior ha hecho de todo, es el trabajo que mejor ha desempeñado. Su mejor logro está por llegar, con total seguridad será el día que se vaya. Dejará imborrable recuerdo entre etarras, golpistas, malversadores, violadores y pederastas. Fue un gran juez, fue. Impecable servidor del tirano, del déspota, del embustero, con plena seguridad es lo mejor que ha hecho, obedecer a Sánchez. Si hubiese nacido en Belén cuando Herodes ordenó asesinar a los niños recién nacidos, el gran Marlaska se habría salvado haciéndose pasar por romano.
Ministra de Transportes, Movilidad y agenda Urbana. Raquel Sánchez Jiménez.
Irrelevante, no resolvió nada. Irrelevante, sigue sin resolver nada. Irrelevante seguirá sin resolver nada. Si hubiese nacido en una selva, hubiese sido una liana irrelevante.
Ministra de Educación y Formación Profesional. Pilar Alegría Continente.
La sonrisa del régimen sanchista. Algo engañosa, pero es de agradecer que nunca cambie de gesto. Lo único que se sabe de su tarea es que nunca hizo nada por la educación y la formación profesional. Se gratificará al que sepa por qué se ríe sin ganas. Si fuese un río, estaría seco por orden gubernativa.
Ministro de Industria, Comercio y Turismo. Héctor Gómez Hernández.
Muy correcto y simpático, punto. Acaba de llegar, y dentro de poco se tendrá que ir, punto. Si fuese visible nadie lo podría ver, esa es la triste realidad.
Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Luis Planas Puchades.
Tiene cabreados a agricultores, comerciantes y pescadores. Si fuese competente no sería ministro de Sánchez, lo es, luego es malo e inútil de solemnidad. Si hubiese sido militar sería cabo furriel en la reserva.
Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Félix Bolaños García.
El preferido por la afición. Tiene la misma cara que el proctólogo de la serie “Mis adorados sobrinos”. Encargado de exhumaciones, traslados de restos y nichos varios. Gorronea en escaleras y accesos diversos. Enredador oficial de la villa y corte de Su Sanchidad. Suele ser simpatiquísimo cuando duerme, de carácter bonancible y disperso cuando está despierto. El perejil de todas las salsas sanchistas, esparcidor de azufre a peperos y voxeros. Experto en desaguisados y maniobras de entretenimiento y distracción. Gran inventor de bulos y fandanguillos, aunque no canta suele dar el cante, generalmente a capela. Suele arrancarse por seguidillas, y si alguien le incordia, por soleares. Torero grueso y sandunguero, cuando le arrinconan cita por manoletinas, cuando le embisten recibe a porta gayola, es un crack en el salto de la rana. Nunca cortará orejas, su presidente se las negará. Si hubiese nacido en la época del Zar Nicolás, hubiese sido Rasputín.
Ministra de Política Territorial y Portavoz del gobierno. Isabel Rodríguez García.
Después de Sánchez es la que mejor sabe mentir. Nunca contesta, siempre arremete, generalmente embiste, nunca entra a matar, solo apuntilla. Su especialidad las ruedas de prensa, nunca redondas, siempre cuadradas. El día que conteste una pregunta se rasgará el firmamento y lloverán truenos y rayos, el agua tronará y se iluminarán las gotas de lluvia. Si hubiese sido gata, sería lo más parecido a un jarrón de la dinastía Tang, fabricado en Corea del Norte.
Ministro de Cultura y Deporte. Miguel Iceta Llorens.
Experto en bailar el Bimbó. Otras aptitudes no constan. Imprescindible para un ministerio vacío, fantástica persona a la hora de no hacer nada. No consta nada en su ficha, solo un garabato al final. Irrelevante. Gran conversador de soliloquios. Si fuese un candado sería uno de plástico fino, blando, dúctil y maleable.
Ministro de Sanidad. José Miñones Conde.
Acaba de llegar. Sin competencias.
Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030. Juana Belarra Urteaga.
Inenarrable, intrascendente, vocinglera y extenuante oradora. Nadie como ella para no decir nada después de llevar tres horas hablando. Simpatizante de Podemos, militante de Unidas Podemos. Fantástico currículo para una mujer de la que no se conocen sus logros, sus obras, sus…nada de nada.
Si volviera a nacer sería siendo Juana Belarra Urteaga, o sea, menos que nada.
Ministro de Ciencia e Innovación. Diana Morant Ripoll.
No la conozco, nadie la conoce ¿La conoce usted?
Ministra de Igualdad. Irene Montero Gil.
Se empeñó en beneficiar a violadores pedófilos y pederastas y lo ha logrado. La ministra más exitosa del gobierno de Sánchez. Si hubiese nacido palangana habría estado destinada a ser la propiedad de un representante de pompas fúnebres.
Ministro de Consumo. Alberto Garzón Espinosa.
Irrelevante, inodoro, insaboro e insípido. Sigue siendo un misterio como ha llegado a ser alguien siendo nadie. Nadie como él para molestarse a sí mismo, si no fuera por lo trágico de la situación este sujeto induciría a la carcajada. Si hubiese nacido en Cuba habría sido cantinero, nadie como él para dar el cante.
Ministro de Inclusión Seguridad Social y Migraciones. José Luis Escrivá Belmonte.
Lo patético de este ministro es como ha llegado a contradecirse a sí mismo, razón por la cual su credibilidad oscila entre el cero y la nada. Si este caballero hubiese sido consecuente con su criterio, nunca hubiese servido a Sánchez como le ha servido. No fiable.
Ministro de Universidades. Juan Subirats Humet.
Inútil, irrelevante. Francamente prescindible, fácilmente desechable. Si hubiese nacido coliflor, Teresa ribera le hubiera denunciado por provocar flatulencias.