Qué peligro tiene. Por Rodolfo Arévalo

Qué peligro tiene esto

«Este aparatito telefónico, para lavar cerebros incluso en elecciones, es cada día más un peligro público para la libertad de pensamiento, vida y propiedad privada»

Recuerdo que fue la primera vez que dije: “qué peligro tiene esto”. Según recuerdo debió de ser unos meses después de ponerse de moda el famoso “busca”, mi jefe me pidió el número de mi móvil y yo más inocente que una trucha y un trucho, se lo di. Por cierto que lo de tener móvil se convirtió en otra necesidad para buscar trabajo, lo mismo que era tener carnet de conducir. Tener móvil fue casi indispensable para cualquier cosa y fuimos a peor.

 

Este aparatito telefónico, que más parece sacado de Star Trek, es cada día más un peligro público para la privacidad y la propia propiedad de tu vida. Desde luego solo le falta tener un botón de tele transporte, porque lo demás ya lo hace todo. Puedes llevar tu cuenta del banco, puedes pagar, puedes hacer gestiones administrativas, puedes tener citas y conocer mujeres hombres o cualquier otra cosa. Sirve para que puedan localizarte en caso de rapto, perdida, necesidad o enfermedad. También para cazarte si estas buscado por la policía o por cualquier otro organismo.

 

Ahora al parecer se están instalando por las calles cámaras de video que permitirán saber casi cualquier cosa de cualquiera de nosotros. Teniendo en cuenta además que hay satélites capaces de enfocar una cajetilla de tabaco desde la órbita terrestre, hablar de privacidad en la actualidad parece un chiste barato y sin gracia, ninguna gracia. Si algún organismo estatal quiere saber todo de ti, lo sabrá y no solo por la utilización de tarjetas de crédito, o el DNI, al que yo llamo DNI JK LMN A que si tu no lo quieres otro tonto lo querrá. A estirar, a estirar sí, que el estado va a pasar. Desde chiquitito te quedaste, para mal o para bien, sin privacidad ni dentro del sujetador, disimulad que no sois las feminista y si lo sois no lo disimuláis muy bien. Por eso dicen: sal, sal que te pego un puntapié. Personas más violadas no ha habido antes nunca en la historia como lo están las de este siglo. Ya puedes patalear, insultar, agredir o soñar, que al final te la meterán doblada. Esto que es comprensible para los que delinquen y actúan contra la sociedad, tiene hasta justificación, pero no la tiene en ningún otro caso salvo para socorrer a quienes puedan estar en peligro.

 

El mundo que se nos viene encima será una dictadura, que nos habremos impuesto nosotros mismos por pura necedad y necesidad. La robótica, no necesariamente entendida como símiles del ser humano, si no como instrumento de uso diario, neveras, teléfonos, automóviles, batidoras y incluso hasta la propia ropa, puede hacer que la última privacidad desaparezca de la faz de la tierra. En ese momento, que está al caer en como mucho tiempo veinte años, dejaremos de ser humanos con privacidad. Nos podrán espiar de mil una maneras diferentes.

 

Los gadgets del personaje de comic, que se saca hasta un abrelatas de debajo del sobaco, serán superados por inventos que ahora todavía no podemos ni imaginar. Acabo de salir de un mundo virtual, putrefacto y de lo oculto, pornográfico, en el que habita un personaje que no sabe porque le ocurre lo que le ocurre. Pero no es tan diferente de la realidad. Casi nadie sabe lo que ocurre y por qué.

 

Hoy en día optar a casi cualquier puesto de trabajo interesante implica enfrentarse a otros candidatos, que lógicamente no te lo van a poner fácil, si pueden hacértelo difícil. Nadie te va a regalar nada, como pretenden con cara dura los ocupas. Nada mejor para defenderse de este tipo de agresiones que no tener ningún domicilio en alquiler, tener alarma conectada a central de alarmas, con aviso a policía. Porque lo que está claro, dada la lentitud y mala redacción de las leyes, así como a la mala educación de algunas personas, es que si te quitan cualquier propiedad, hoy día en España no hay pena que sirva de escarmiento. Alguien puede decir que falla el sistema, pero no, el sistema no falla, lo que no funciona son los servicios sociales del estado. Lo que nunca entenderé es como ese fallo del estado se produce siempre cuando los que gobiernan son partidos de izquierda. Tenemos el ejemplo perfecto para demostrarlo. Gobierno de Felipe González, ruina uno, Gobierno de Zapatero, ruina dos, gobierno de Pedro Sánchez, ruina tres. Con recuperaciones fugaces en los inter reinos del partido Popular.

 

De otra ruina como estas del PSOE, ya no salimos, así que sería necesario rogar al personal que no permita otra victoria de ese partido, porque salir de una cuarta ruina, va a resultar tremendamente difícil, por no decir imposible. Pero no teman, ya está el socialismo universal de Puebla, para quitarnos los derechos, hacernos esclavos, quitarnos todo y que aún así seamos más felices que una perdiz, nos lo garantiza la agenda veinte treinta. ¿Cómo iba a ser de otra manera?

 

Recuerdo que esta es la segunda vez que digo: “qué peligro tiene esto”. Según recordaremos en el futuro, sucederá una vez que Sánchez vuelva a salir reelegido después de que los que llevan orejeras históricas lo vuelvan a votar. Luego más tarde la cosa irá a peor. Este aparatito telefónico, para lavar cerebros incluso en elecciones, que parece sacado de Star Trek, es cada día más un peligro público para la libertad de pensamiento, vida y propiedad privada. Sustituyan jefe por estado y no hagan nada… verán. ¿Y el recuento de votos?… ¿está garantizada la imparcialidad? Yo cada día me fío menos, más en España, país de mentirosos.

Rodolfo Arévalo

Nací en Marsella ( Francia ) en 1954. Viví en diversos países debido a los destinos que tuvo mi padre ( diplomático ). Estudié en colegios franceses hasta la edad de 12 años. Estudié bachillerato y COU en el colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid. Estudié música en el Real conservatorio de música de Madrid, formé parte y pertenecí a varios grupos musicales entre ellos “ Los Lobos “. Creé varios grupos musicales de Pop Rock. Toco el bajo y compongo canciones, música y letra. Estudié Fotografía general y publicitaria, diplomatura (dos años) de cinematografía e Imagen y sonido equivalente a Técnico Superior de Imagen y Sonido. Soy socio Numerario de la SGAE desde el 1978. Pertenezco a la Academia de Televisión. Soy un gran lector de libros de ensayo, divulgación y de vez en cuando novela. En el año 1985 Ingresé por concurso oposición a TVE. Fui ayudante de realización y realizador. En el año 2009 me pre jubilaron muy a mi pesar. En la actualidad estudio programas de tratamiento de imagen. He escrito varios guiones de cortometraje y realizado el que se llamó “ Incomunicado “, tengo otros en proyecto. Soy muy crítico conmigo mismo y con lo que me rodea. Soy autor de las novelas “El Bosque de Euxido” y "Esclavo Siglo XXI publicadas en Ediciones Atlantis. También me gusta escribir prosa poética. Me he propuesto seguir escribiendo novela.

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