Mila Soyyo ¡MUY BUENOS DÍAS!
Jueves, un día en el que La Paseata abre la rotativa con la colaboración de un lector. En esta ocasión cuento con Álvaro d l H .
Una inspiración o sencillamente algo que te atraiga en una pintura, eso es lo que pido, eso es lo que nos muestran nuestros lectores.
La obra de pintura que os presentamos es de un artista del que ya os he traído alguna creación más. Es fascinante su manera de expresarse con pinceles y nos lleva a un mundo sin sentido, absurdo o no, pero cada obra suya está dotada de cantidad de incógnitas, mensajes que te hacen reflexionar, en los que lo disparatado por muy ridículo que parezca, existe en el mundo que nos rodea y solamente tenéis que observar y verlo a vuestro alrededor.
Michael Cheval. 1966 Kotel´nikovo (Rusia). Pintor, dibujante, retratista. Género surrealista.
«Marcha de corazones solitarios» Por Álvaro d l H.
En la vastedad del lienzo,
¡oh! admirado espectador,
se despliega un mundo surreal
de ensueño y de color.
Bajo el pincel maestro de
Michael Cheval, el pintor,
se revela la «Marcha de
corazones solitarios» con fervor.
Un desfile de personajes singulares,
desfile inusual y único,
y en cada uno de los semblantes,
una mezcla de alegría y picardía.
Mientras ella, abrazada al músico del acordeón,
con expresión de felicidad y alegría,
notas de amor lleva su canción,
notas que llenan al solitario corazón.
Notas que llaman a la paloma mensajera,
porta el guardapelos entre sus garras al vuelo,
para que la dama su foto tenga
y cuelgue de nuevo en su cuello.
Y como nota surrealista
no ceja en su empeño el artista
en plasmar en lienzo lo absurdo;
un triciclo mitad emparedado en un muro.
«Marcha de corazones solitarios» Por Mila Soyyo
Corazón en solitario, de pequeño das razón
a pensar que eso es así, el triciclo, muestra dejó
el muro que no se parte, la mitad sólo asomó.
Esos años van pasando, la niñez allí quedó
ahora caminas solo, marcha que veo o tal vez no,
podrán ser muchos en orden, o sólo uno,
todos tus yo, diferentes formas y posición.
Y te quedan los acordes, de una dicha o mera ilusión
la mujer que te acompaña en forma de acordeón
donde una paloma al vuelo, la esperanza te mostró
llevando un camafeo con tu foto en su interior.
Corazón tú solitario, viviendo un cuento de dos.
***
Aquí pongo fin a este saludo del jueves, eso sí, antes de finalizar, doy las gracias a Álvaro por haber querido formar parte en este encuentro con un lector, además de haberlo hecho fantásticamente. También agradezco a Manuel por hacer que sea posible y a vosotros queridos lectores, que os encontráis detrás de esta revista digital como es La Paseata, desearos que tengáis un maravilloso jueves y… Qué difícil es desear tener compañía y no hallarla, no buscar tenerla y encontrarla, adaptar tu forma de vida y saber superarla, llegando a la vejez acompañado y que un acordeón deje una marcha de corazones entrelazados. Difícil, más no imposible.
MMB
