Me ilusiona que hoy los libreros hayan conseguido su día de fiesta. Lo están pasando mal con la revolución electrónica y la venta por internet. Se reconvierten o mueren y, mientras tanto, a partir de hoy, los 25 de Noviembre las librerías de saldo, antiguas, de barrio y avasalladoras, no cerrarán hasta las diez de la noche, rebajarán precios y compartirán con autores, novelistas y poetas sus espacios dedicados al poder del libro. Ilustro la celebración con las ilustraciones del artista búlgaro Mladen Penev, uno de los diseñadores gráficos mas importantes en este mundo nuestro que ama las imágenes sobre todas las cosas y en muchas ocasiones, desgraciadamente, olvida el texto. Porque sin los libros, la poesía, la literatura, la filosofía y los ensayos, nos convertimos en tontos útiles muy bien informados.
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Maestro de lo breve y lo sencillo. Desde luego un libro es un amigo, aunque como con todo, también hay que saber elegirlo… y que gran privilegio escribir uno.