Pedro Saura asegura que es un hombre de izquierdas de corazón, apoya con toda su alma la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y ante el problema que plantean los secesionistas catalanes, dice tan ufano que para él la Patria es la caja única de la Seguridad Social y los impuestos. Así estamos.
Este hombre, con responsabilidad de parlamentario español, ostenta además el cargo de portavoz económico del actual grupo socialista y, a pesar de ello, habla como una cotorra acerca del estado del bienestar, de la deuda, del déficit, de los problemas de España, del gobierno, del pueblo y otros importantes conceptos, y nadie en su casa le dice que cada día que aparece en la televisión lo hace con unos preocupantes ojos de perturbado y una dialéctica que antepone el concepto de la democracia al sentido común.
Y nadie le dice nada acerca de sus ojos preocupantes, su semblante disperso, su discurso farragoso, ni de lo que en esencia significa la peligrosa liviandad de su discurso, y que la Patria nada tiene que ver con el dinero, ni los impuestos y ni tan siquiera el preocupante futuro de nuestros jubilados.
Y es que Pedro Saura produce tanta vergüenza ajena que ni merece una frase de respuesta sobre la historia, las raíces, el honor, la lealtad, o sobre las esencias del significado de la Patria.
Si no responde mas que a la «peseuro», qué pena da,, historia, raices, lamentable