
En la entrega anterior a esta reflexión, hablé acerca de la familia de mi madre y la guerra civil desde el lado Republicano. Hoy haré lo mismo pero desde el lado de la familia de mi padre y el denominado lado Nacional. A mi abuelo, le pilló la contienda ya a una edad madura. Mi abuelo paterno, había nacido en un pueblecito de Almería llamado Adra. Mi Bisabuelo, no era mas que un humilde jornalero, que esperaba peonadas en la plaza del pueblo, para mantener a su familia. La Bisabuela, era partera y solo cobraba esporádicamente, cuando asistía a las parturientas en los alumbramientos.
Mi abuelo desde muy pequeño fue obligado por su padre a que trabajara también de jornalero. No obstante, a él le gustaba mucho estudiar, e instigado por su madre y luchando contra la cabezonería de su padre, estudió. Logró unas pesetillas repartiendo periódicos y vendiendo hilos y agujas, que compraba baratas al por mayor y vendía al detalle. Por la noche estudiaba idiomas en una academia, así como el graduado escolar y el bachillerato.

Con el tiempo y ya a la edad de Veinticinco años marchó a Marruecos, en concreto a Tánger, cuando Tánger era internacional. Empezó a trabajar como joven de lenguas ( Intérprete ). Conoció allí a mi abuela y se casaron, mi abuela trabajaba en lo mismo, con el añadido de saber alemán y árabe. Era emigrante Austriaca y había vivido en Alejandría muchos años. Mi abuelo al que le gustaban mucho las relaciones internacionales, y ya con cuatro hijos, decidió estudiar derecho e ingresar en la carrera diplomática. Tras muchas noches de estudio, en las que le pedía a su mujer que le echara agua fría por la espalda, para no dormirse, terminó la carrera de derecho y preparó la oposición a la carrera diplomática. Lo consiguió a la edad de treinta y cuatro años, casi en el límite de la admisión.

Estaba destinado en Ujda, Marruecos Cuando Franco se levanto en armas contra la República y lógicamente tuvo que “ decidir “ de que lado estaba. Como era de suponer no iba a renunciar a lo que tanto le había costado ganar. Era mejor estar de algún lado a que te fusilaran. Siguió trabajando en la diplomacia para los Nacionales. Esta es la parte de la guerra que le toco a la familia de mi padre. El como mi madre hija de militantes socialistas en el centro de Madrid y mi padre hijo de diplomático al servicio de los Nacionales se conocieron y unieron lo que mis abuelos tuvieron que aceptar como separación obligatoria lo contaré en otra reflexión.